La UDEF investiga a la ex tesorera del Barça por negocios offshore, con el chavismo y los Pujol

La Unidad de Delitos Económicos y Financieros de la Policía (UDEF) ha reactivado sus investigaciones sobre Susana Monje, la ex vicepresidenta económica y ex tesorera del Barcelona y presidenta del holding Essentium, por su participación en operaciones de transferencias de capitales en paraísos fiscales y sus negocios con la familia Pujol.

Los investigadores atribuyen a Monje, de 44 años, un papel preeminente en algunas de las operaciones internacionales que se hicieron desde el F.C Barcelona durante la Presidencia de Rosell, en la que Monje era la responsable de las cuentas culés.

El ex presidente del Barça, detenido por un delito de blanqueo en la conocida como operación Rimet, en recuerdo del presidente de la FIFA Jules Rimet, también tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados del caso Neymar por el que la Fiscalía Anticorrupción le pide cuatro años de cárcel. Monje era tesorera del club catalán cuando se fraguó el fichaje del crack brasileño, pero la policía no ha encontrado su firma en ningún documento ni orden de salida de dinero. Eso sí, los expertos policiales la señalan como la diseñadora del artificio financiero.

Para los agentes del grupo de blanqueo de la UDEF Susana Monje aprendió de los Pujol el arte de la ingeniería financiera que aplicó a sus negocios. La UDEF desde 2011 viene señalando a la ex directiva blaugrana de ser socia del clan Pujol, familia a la que también atribuye una importante inversión de manera opaca en el Grupo Essentium. En uno de sus informes la califican de especialista en movimientos internacionales de capitales y aseguran que por sus contactos con los Pujol se convirtió en una discípula aventajada.

En el punto de mira policial

La ex tesorera del Barça se ha convertido en el blanco de algunas de las investigaciones. Su presencia en algunos escándalos económicos ha propiciado el interés policial en casos como los Pujol, Barça, pago de comisiones en Venezuela y el holding Essentium. Esta sociedad, el buque insignia de sus negocios en el sector de la construcción con tentáculos en 25 países, además de enfrentarse a una concursal, está inmersa en multitud de pleitos internacionales frente a socios y clientes de países como Francia, Colombia, Marruecos, Turquía, Chile y Brasil, entre otros.

Desde 2011 la policía sigue de cerca los pasos de Monje por sus relaciones con el clan Pujol, especialmente con Oriol, el quinto hijo de la saga y el pequeño entre los varones. A comienzo de diciembre de aquel año, los agentes policiales, mientras investigaban en Barcelona una ramificación del caso Campeón, en el que supuestamente estaba implicado Oriol Pujol, detectaron los encuentros del pequeño de los Pujol con la entonces tesorera del club blaugrana. Los policías anotaron en sus cuadernos la existencia de un vínculo muy especial entre Susana Monje y Oriol Pujol.

Tan estrecha era esa relación que la presidenta de Essentium, según la policía, financió en 2012 a Oriol Pujol la compra de 100.000 cartulinas con la que los nacionalistas e independentistas realizaron un descomunal mosaico en el Camp Nou con los colores de la señera y la palabra «Barça» antes del inicio del partido entre el Barça y el Real Madrid. Después se pronunció públicamente a favor del «derecho a decidir de los pueblos, expresado en las urnas».

En cambio, cuando trasladó su sede social a Madrid sus mentores en la capital fueron dirigentes del PP y del PSOE. Se rodeó de los populares Manuel Lamela, colaborador de Rato, y Luis Vicente Moro y de los socialistas Carlos Velasco, hombre de Ferraz, y José Antonio Alonso Conesa, ex alcalde de Cartagena.

Monje, que fue tesorera entre 2010 y 2015 y vicepresidenta para asuntos económicos durante un año, hasta noviembre de 2016, dimitió de su cargo alegando motivos personales. Pero nadie ocultaba que las razones eran otras muy distintas, entre ellas, los flecos de la salida de Rosell por el fichaje de Neymar u otros asuntos económicos del Barça.

Los investigadores de la UDEF comenzaron a barajar, después de sus pesquisas, la posibilidad de que el clan Pujol ostentara de manera opaca una quinta parte del negocio de Essentium desde sus comienzos a mediados de los años setenta. Entonces el padre de la ex tesorera, Valentín Monje, se afincó en Cataluña y puso en marcha un negocio de graveras y hormigón, que le permitió alcanzar un emporio que llegó a valer más de mil millones de euros. Para su ascenso meteórico en ese sector recibió el apoyo del ex presidente de Cataluña.

Otro de los frentes policiales abiertos por Monje, presidenta de Essentium desde 2006, son sus negocios en Venezuela y sus vínculos con altos cargos del régimen chavista. La UDEF investiga así mismo supuestos pagos de comisiones a miembros del Gobierno venezolano con quien firmó un millonario contrato para construir viviendas sociales.

Susana Monje declaró a este periodista que nunca había mantenido relaciones con ningún miembro de los Pujol y que las acusaciones policiales no tenían sentido.