Renfe va a estrenar un Alvia con el mismo sistema de seguridad que el de los 80 muertos de Santiago

Tren Santiago
Alvia accidentado. (Foto: EFE)

Un simple COMUNICADO DEL MINISTERIO DE FOMENTO ha servido para detectar un escándalo tan notable como preocupante. Renfe pretende inaugurar “antes del verano” una Línea de Alta Velocidad (LAV-Alvia) que unirá Valladolid con Venta de Baños, Palencia y León con el mismo sistema de seguridad (el ASFA) que llevaba instalado el Alvia que se estrelló a la entrada de Santiago de Compostela el 24 de julio de 2013 provocando 80 muertos y 131 heridos. Un sistema de los años 70 que avisa de la necesidad de reducir la velocidad pero que no frena automáticamente el convoy en el caso de que el maquinista sufra una distracción, un desvanecimiento o un infarto. Cosa que sí sucede con el Sistema Avanzado de Seguridad (ERTMS), que es el homologado a nivel europeo, y que pese a los luctuosos antecedentes no se implementará de inicio en esta nueva línea Alvia. Conclusión: el escenario de circulación será idéntico al de la tragedia de Santiago.

El siniestro de A Grandeira se desencadenó por un despiste del conductor del convoy, Francisco José Garzón Amo, que cogió el móvil a escasos metros de la peligrosísima curva. Peligrosidad de la que, incluso, habían advertido los responsables de Renfe y Adif durante la inauguración de la infraestructura. La llamada, de algo menos de dos minutos de duración, provocó que el veterano maquinista no se percatara de la proximidad de un punto en el que hay que circular a no más de 80 kilómetros por hora so pena de descarrilar. En el momento de los hechos, el Alvia 01455 transitaba a 179 km/h, más del doble de lo autorizado.

No se instalará el dispositivo europeo de frenado automático ERTMS, sino el ASFA

Las dos máquinas y los ocho vagones salieron despedidos causando la muerte en el acto a cerca de 70 personas. Otras 10 fallecieron en las horas posteriores. La práctica totalidad de los 131 viajeros restantes sufrieron heridas de mayor o menor consideración.

La Línea de Alta Velocidad (LAV) gallega la estrenó el anterior ministro de Fomento, José Blanco, en diciembre de 2011, días después de las elecciones generales. Se hizo con el sistema de seguridad ERTMS, que imposibilita el descarrilamiento al parar instantáneamente el convoy. Meses después al ampliarse de Madrid a Ferrol el trayecto, que en un principio iba de Orense a Santiago, se optó por el ASFA en lugar de homologarlo previamente para ERTMS.

El ERTMS hubiera parado al instante el Alvia 01455 en Angrois

El magistrado que instruye el caso de la tragedia de Angrois, Luis Aláez, reprochó a las autoridades “ la pronta apertura de una línea que resulta atractiva al público”. Haberla demorado hubiera generado más gasto al tener que cambiar el ancho de vía, consecuentemente más dinero, y lógicamente más tiempo, impidiendo que estuviera lista y dispuesta en periodo electoral. Se repite la triste historia: ahora el telón de la Línea de Alta Velocidad  (LAV) Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León se levantará “antes del verano” coincidiendo con la precampaña de las elecciones generales. Pero lo hará inicialmente con el sistema ASFA, creado en los años 70, y no con el modernísimo EMTRS. La nota emitida por el Ministerio de Fomento la semana pasada no deja lugar a la duda: “Este tramo está diseñado para la circulación de trenes a una velocidad máxima de 350 km/h con vía en ancho estándar o UIC (1.43 mm) y sistema de control de tráfico ERTMS, aunque durante los primeros meses los trenes funcionarán con sistema ASFA, como es habitual en las líneas de alta velocidad durante la primera fase de los servicios”.

“Una vez que se compruebe la perfecta interrelación y diálogo [sic] entre los equipos instalados en la infraestructura y los equipos de a bordo en los trenes durante su explotación comercial”, pormenoriza el comunicado oficial, “se homologará el sistema y se pasará a circular bajo la supervisión del ERTMS”.

La Audiencia Provincial de La Coruña manifestó el pasado octubre que la falta de ERTMS en la curva de la muerte de Angrois suponía “una merma de seguridad” e incluso “una conducta peligrosa”. Eso sí, admitieron que “no constituye una infracción, dado que no existe la obligación normativa” de instalarlo. Es decir, que continuar con el ASFA en los Alvia es legal pero igualmente temerario.

El ASFA, un dispositivo de los 70, avisa al conductor pero no frena el convoy

Francisco Díaz Pardo, ingeniero de telecomunicaciones, máster en Sistemas Ferrocarriles por ICAI y cerebro de Geotren, coincide en el diagnóstico. “Sin dudar de la profesionalidad de los trabajadores de Renfe en el manejo de trenes de alta velocidad, que es muy alta, sí hay que reseñar que debido a la terrible experiencia del accidente de Angrois no se debería permitir que por las prisas electorales los trenes circulen con esta configuración durante muchos meses”, razona.

Díaz Pardo sostiene que lo lógico sería aguardar a la homologación del ERTMS en el Alvia Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León. Pero eso implicaría retrasar la apertura a la primavera de 2016, esto es, casi medio año después de las elecciones generales. “Lo más triste de todo es que con esta peligrosa decisión electoralista toda la responsabilidad recae en el maquinista”, sintetiza. El experto ferroviario aventura que Fomento pretende hacer lo propio con la Línea de Alta Velocidad (LAV) Olmedo-Zamora y Antequera-Granada.

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