Internacional
Guerra Rusia-Ucrania

Las tropas rusas están ya a 25 kilómetros de Kiev y han tomado el aeropuerto Antonov

Las tropas rusas ya habrían tomado el aeropuerto ucraniano de Antonov, a 25 kilómetros de Kiev. Al menos un batallón de paracaidistas y otro de fusileros rusos están en suelo ucraniano y carros de combate avanzan desde la península de Crimea en el sur y desde Bielorrusia en el norte. Los primeros informes hablan de 40 soldados muertos y 10 civiles tras los ataques por todo el país, según las autoridades de Ucrania, cuyo ejército ha asegurado que ha matado a 50 militares rusos. La ofensiva rusa, lanzada contra hasta 10 regiones, ha procedido desde territorio ruso pero también desde Bielorrusia. Estos son los soldados que se encontrarían ya en la región de Kiev. Las sirenas en la capital no han dejado de sonar durante toda la mañana y la población trata de escapar por carretera hacia el oeste, otros se refugian en el metro, muchos hacen cola para sacar dinero de los bancos o aprovisionarse de comida en los supermercados. Mientras, los rusos aseguran haber destruido 83 objetivos militares previstos para hoy en Ucrania, según el ministerio de Defensa ruso.

La importancia del aeropuerto Antonov está en que las tropas rusas ahora tienen una cabeza de puente con largas pistas de despegue y aterrizaje a escasos kilómetros de Kiev que pueden usar para transportar tropas y materiales en grandes cantidades de manera segura.

Desde esta madrugada tropas rusas han cruzado la frontera con Ucrania en varios puntos. La guerra entre Rusia y Ucrania ha comenzado poco después de que el presidente ruso Vladimir Putin anunciase en televisión una “operación militar especial” en la región ucrania del Donbás. Los últimos informes avanzan que un batallón de paracaidistas y otro de fusileros rusos ya están en suelo ucraniano y carros de combate avanzan desde la península de Crimea en el sur y desde Bielorrusia en el norte. Estos últimos estarían ya a 150 kilómetros de la capital, según las autoridades ucranianas. Las sirenas en Kiev no han dejado de sonar durante toda la mañana y los habitantes de la capital tratan de escapar por carretera hacia el oeste, otros se refugian en el metro, muchos hacen cola para sacar dinero de los bancos o aprovisionarse de comida en los supermercados.

La ofensiva ha comenzado esta madrugada cerca de las 5.00 hora local con el lanzamiento de misiles sobre, supuestamente, zonas militares estratégicas ucranianas como aeródromos y almacenes de armas en la capital Kiev, Járkov, Mariupol y Odesa, como grandes ciudades. El ataque de momento se ha cobrado 40 víctimas entre militares. También han caído misiles en lugares como Zaporiya, Kherson, Borispol y Kramatorsk, cerca del Donbás. También esta región habría sido atacada en zonas como Lugansk y Donetsk, una región declarada abiertamente prorrusa y reconocidas como república independiente de Ucrania el pasado lunes por el gobierno de Putin.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró la ley marcial por todo el territorio. El Gobierno ucraniano declaró este miércoles el estado de emergencia y cerró los aeropuertos de Jarkov, Zaporiya y Dnipro. Ahora mismo todo el espacio aéreo de Ucrania está cerrado a vuelos comerciales, mientras la OTAN estudia una respuesta a la invasión de Rusia.

Desde la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, ha asegurado que el ataque es “una seria amenaza” para la seguridad de Europa. Mientras, Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania y Eslovaquia han pedido a la Alianza una consulta urgente ante la amenaza a su seguridad e integridad territorial, apelando al artículo 4 del tratado de la OTAN. La Unión Europea ha exigido a Putin que cese las hostilidades, al tiempo que ha anunciado nuevas sanciones contra Rusia. En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson ha adelantado que su país impondrá más restricciones contra Rusia. “No podemos mirar hacia otro lado ante la intimidación rusa”, ha dicho.

Los rusos han intentado justificarse on el uso de “armas de alta precisión” para inutilizar la infraestructura militar. La guerra en el este de Ucrania dura desde marzo de 2014 cuando Rusia se anexionó de manera ilegal la República de Crimea y ofreció apoyo militar a los separatistas del Donbás. Un mes después, esta región se declaró independiente de Ucrania y desde entonces el conflicto se ha cobrado 15.000 víctimas. Los separatistas reclaman todo el territorio de Donetsk y Lugansk, pero en realidad solo controlan un tercio del mismo mientras el resto está en manos del gobierno ucranio.

Desde noviembre de 2021 Rusia acumula tropas y armas en la frontera con Ucrania. Este 27 de enero los informes de la OTAN aseguraban que más de 190.000 soldados rusos estaban ya desplegados cerca de la frontera, a menos de 50 kilómetros de la misma, 30.000 de ellos en el norte, en Bielorrusia.

Varios líderes mundiales han advertido de que Europa se enfrenta a la mayor crisis militar desde la Segunda Guerra Mundial. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió de urgencia a la misma hora que Putin daba su discurso en la televisión rusa.

En su discurso televisivo Putin ha reiterado sus acusaciones habituales hacia el Gobierno de Ucrania, al que acusa de “persecución y genocidio” de los rusoparlantes y de habitantes de las zonas separatistas de Donetsk y Lugansk. También ha asegurado que el “objetivo” de la acción militar será buscar la “desmilitarización y «desnazificación de Ucrania” y ha prometido “llevar ante la justicia a los que han cometido múltiples crímenes sangrientos contra civiles, incluyendo ciudadanos de la Federación Rusa”.