Internacional

Los talibanes dicen que los afganos que lo deseen podrán abandonar el país después del 31 de agosto

Un centenar aproximado de gobiernos de todo el mundo han confirmado en un comunicado conjunto que han recibido garantías de los talibán de que los ciudadanos afganos que deseen abandonar el país recibirán paso seguro más allá de la fecha límite de la retirada de las tropas internacionales y su operación de evacuación, el próximo 31 de agosto.

«Todos estamos comprometidos a garantizar que nuestros ciudadanos, nacionales y residentes, empleados, así como los afganos que han trabajado con nosotros y aquellos que están en riesgo puedan seguir viajando libremente a destinos fuera de Afganistán», según la nota, firmada entre otros por Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón, Francia, Marruecos, Australia, Egipto o España.

«Hemos recibido garantías de los talibanes de que todos los ciudadanos extranjeros y cualquier ciudadano afgano con autorización de viaje de nuestros países podrán dirigirse de manera segura y ordenada a los puntos de partida y viajar fuera del país», añade la nota, publicada por la Casa Blanca.

«Continuaremos emitiendo documentación de viaje a los afganos designados, y tenemos la clara expectativa y el compromiso de los talibanes de que pueden viajar a nuestros respectivos países», subraya el comunicado, antes de concluir que los firmantes «toman nota de las declaraciones públicas de los talibán que confirman este entendimiento».

El líder de los talibanes viaja a Kandahar

El líder supremo de los talibanes, el mulá Hibatulá Ajundzada, ha viajado a la provincia de Kandahar para reunirse con la cúpula del movimiento en sus conversaciones para la formación de un nuevo gobierno tras la victoria insurgente, según fuentes de los insurgentes a la cadena Tolo News.

Previamente, diferentes fuentes ya habían avanzado la visita del mulá, una figura profundamente enigmática desde su llegada al poder en 2016, a la capital homónima de la provincia-santuario de los talibán, en el sur del país, donde habría permanecido por espacio de cuatro días.

El portavoz de los talibanes, Zabibulá Muyahid, había avanzado esta semana que el mulá «aparecería pronto, si Dios quiere», ante el silencio guardado por el líder del movimiento tras la conquista insurgente del país, que culminó el 15 de agosto con la toma de la capital, Kabul.

El mulá sucedió al fundador del movimiento, el mulá Omar, en 2013 tras su muerte -aunque no se conoció hasta julio de 2015-, y desde entonces vive completamente alejado de la luz pública salvo el discurso ocasional. De hecho, los talibanes no han distribuido oficiosamente nada más que una imagen de su rostro.

Su figura ha estado siempre rodeada de rumores sobre su salud. El medio afgano Hasht-e-Subh llegó incluso a informar que había muerto el año pasado en un bombardeo en la provincia paquistaní de Balochistán, aunque los talibanes desmintieron inmediatamente estas informaciones.