Internacional

Rusia y Ucrania se enzarzan en acusaciones sobre incidentes en Crimea

Rusia y Ucrania han protagonizado otra jornada de intensa pugna diplomática a cuenta de la situación en Crimea, península que Rusia se anexionó en 2014. Según anunció el ruso Servicio Federal de Seguridad (FSB) dos militares rusos resultaron muertos debido a enfrentamientos con fuerzas ucranianas que se han venido produciendo estos últimos días en Crimea.

Según denuncian, el primer incidente habría tenido lugar el 6 de agosto, cuando las fuerzas rusas descubrieron a un supuesto grupo de zapadores ucranianos cerca de la localidad de Armiansk, produciéndose un tiroteo en el que murió un agente del FSB. Otro militar ruso habría muerto cuando el FSB detectó dos intentos de efectivos ucranianos de entrar en Crimea, produciéndose nuevos combates.

Desde Ucrania el presidente Petro Poroshenko ha calificado de “absurda” esa acusación rusa. “Las acusaciones rusas sobre terrorismo ucraniano en la ocupada Crimea suenan tan absurdas y cínicas como las declaraciones de las autoridades rusas sobre la ausencia de tropas rusas en el Donbass” ha asegurado el presidente ucraniano.

El jefe de Gobierno ha atribuido estas acusaciones a un intento del Kremlin para desacreditar a Ucrania con el fin de propiciar una relajación de las sanciones impuestas en su contra por la comunidad internacional a causa de su injerencia en el conflicto armado en Donbas.

«(Vladimir) Putin quiere más guerra», ha denunciado, por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba. «Rusia busca desesperadamente un ‘casus belli’ contra Ucrania», ha alertado en Twitter.