Rubalcaba y Valls piden un proyecto contra nacionalismos y populismos en europa
Los eurófobos son una de las mayores amenazas de Europa
Rubalcaba y Valls, coinciden en que hay que luchar unidos contra el populismo, advierten de que el auge de los movimientos «nacionalistas, populistas y xenófobos» está poniendo en riesgo las bases de la construcción europea, «la democracia y la libertad».
El «milagro» Europeo
Valls ha reconocido que la Europa de hoy es «un milagro» para que la UE siga siendo una realidad.
«Hay que elegir entre Europa o el populismo», ha subrayado y ha añadido que la construcción europea es «muy frágil», está conformada por naciones «que han vivido en guerra, bajo el yugo del comunismo soviético» y que «ha recuperado una soberanía que no quieren perder».
Sin embargo, «los partidos populistas y nacionalistas» tienen «un buen discurso» ante «la desesperanza que ha traído la crisis a las clases medias» pero, ha añadido, «se trata de ideas del siglo XIX y XX basadas en mentiras con los medios del siglo XXI».
En este sentido, ha animado a los partidos socialdemócratas a «crear un discurso ilusionante», algo que ha considerado es «un trabajo político pero también intelectual».
Para «desmontar» el «falso discurso esperanzador» que ofrecen estos nuevos partidos», tanto Pérez Rubalcaba como Valls han apuntado a la necesidad de «ir a África» a «crear una política Mediterránea» por motivos demográficos y sociales, más que «poner muros» a las fronteras y «vulnerar derechos internacionales como el asilo
Enemigos internos
Sobre esta creencia común, Pérez Rubalcaba ha reconocido que Europa cuenta con «enemigos internos muy fuertes», gobiernos que «están cuestionando los avances europeos como la cesión de la soberanía por un proyecto común».
Se trata, a su juicio, de que la línea divisoria de las diferencias está en «eurófobos» y «pro europeos», por lo que, ha dicho, «hay que ser más enérgicos» en la defensa «de un discurso fuerte», porque «no se puede olvidar que lo que está en juego es el respeto de los Derechos Humanos, la separación de poderes y la solidaridad».
En referencia al auge de partidos ultranacionalistas y «xenófobos» como el de los primeros ministros italianos y húngaro, Matteo Salvini y Viktor Orban, el socialista ha afirmado que «o estos discursos se combaten con claridad, o vamos a tener serios problemas».