Internacional
GOBIERNO DE ESPAÑA

Los republicanos de EEUU cargan contra la llegada de Sánchez por sus vínculos con la extrema izquierda

«Uno de los mayores cómplices del castrismo y el chavismo en Europa, Pedro Sánchez, como presidente del gobierno español, estará en DC. Biden lo recibirá en la Casa Blanca y allí Sánchez defenderá a sus aliados Maduro y Díaz-Canel. ¡Cruzará el Atlántico, para ser abogado del diablo!», así define la congresista María Elvira Salazar de Florida del Partido Republicano la reunión que el presidente del gobierno español mantendrá este viernes con su homólogo estadounidense.

Mientras que la prensa estadounidense y la clase política han dado más atención a la visita de Sánchez por el acuerdo sobre inmigración que ambos gobiernos han alcanzado para deportar inmigrantes ilegales a España, el sector hispano de la política estadounidense no ha pasado por alto el encuentro que Sánchez mantendrá con Biden.

Para ellos, el presidente socialista del gobierno español es un apéndice más de la izquierda internacional y, por tanto, sostenedor de los dirigentes más perniciosos que actualmente abundan en América latina. Teniendo en cuenta que buena parte de los latinos que viven en Estados Unidos tienen un origen cubano, venezolano, mexicano, nicaragüense o colombiano, un gran número de ellos abandonó sus países por la persecución política o por el deterioro económico vivido.

Pedro Sánchez representa para ellos un eslabón más de todo ese grupo de izquierdistas latinoamericanos que han puesto en riesgo los avances democráticos logrados en buena parte de la región. En el caso de Cuba, dictadura represora con 70 años de existencia, critican al gobierno español por su laxitud frente al régimen comunista tanto en la Unión Europea como con respecto a EEUU. Los latinos residentes en Estados Unidos son conocedores de que el único gobierno europeo con comunistas entre sus miembros es el español, algo que siempre han condenado desde hace tres años.

La comunidad latina de la primera potencia del mundo es también crítica con el papel que Pedro Sánchez está desempeñando para blanquear el régimen chavista de Venezuela. En una operación que incluye también la participación de la administración Biden, un grupo de países occidentales liderados por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, están dispuestos a iniciar el levantamiento de sanciones internacionales al régimen de Nicolás Maduro, sin que se haya producido avances democráticos, como es la celebración de elecciones limpias, liberación de presos políticos y respeto a la libertad de expresión.

Precisamente el presidente colombiano ha sido objeto de críticas en Estados Unidos tras sus declaraciones hechas en España la semana pasada en las que se arrojaba el derecho a ejercer la tutela sobre el fiscal general de Colombia, representante de uno de los pilares básicos de cualquier Estado de derecho. Declaraciones por cierto que fueron en sintonía con unas muy parecidas formuladas por Sánchez hace algo más de tres años.

A los representantes conservadores del congreso, tampoco les gusta Pedro Sánchez, por los comentarios críticos, ejercidos desde su ejecutivo a la era de Donald Trump. De hecho, en varias ocasiones, representantes ministeriales o el propio Sánchez han tratado de hacer una distinción muy clara entre la etapa de gobierno del líder republicano con la del actual presidente, Joe Biden. Y siempre ha sido a favor de este último, a pesar de que las relaciones por parte de Biden con Sánchez fueron muy frías prácticamente hasta la cumbre de la OTAN de Madrid de junio de 2022.