Internacional
ORIENTE MEDIO

Quién era Hasan Nasralá, el peón de Irán que gobernaba a los terroristas de Hezbolá y llevaba 22 años escondido

Nasralá vivía oculto en ubicaciones secretas y bajo una gran protección desde la guerra de 2006

Hasan Nasralá (1960, Beirut), eliminado por Israel este pasado viernes, alcanzó la secretaría general y el liderazgo de Hezbolá en 1992 tras la eliminación de su antecesor en un bombardeo israelí. Su organización, considerada terrorista por muchos países -incluido España-, ha sido responsable de décadas de ataques contra Israel. Bajo el mando directo del régimen de los Ayatolás de Irán -creadores y financiadores del grupo-, Nasralá era una de las piezas más codiciadas por la seguridad de Israel. Especialmente desde la guerra de 2006, tras la que pasó a la clandestinidad y vivía en ubicaciones secretas.

La explosión de 3.000 dispositivos busca la pasada semana en Líbano fue una de las operaciones más demoledoras contra el grupo terrorista de Hezbolá. Y la confirmación de que Israel iba un paso por delante del equipo de seguridad del grupo. Algo que ha quedado confirmado tras la eliminación de Nasralá, a quien la cúpula de la organización custodiaba bajo fuertes medidas de seguridad.

Nasralá, cuya muerte ha confirmado ya Hezbolá, nació en una familia chiita del sur de Líbano. Su formación política y religiosa estuvo influenciada por el movimiento islámico chiita y el clérigo iraní Ruhollah Jomeini, líder de la Revolución Islámica en Irán de 1979. Nasralá se unió a Hezbolá en los primeros años de la organización, creada en 1982 durante la operación israelí del Líbano, como fuerza de choque para sus intereses en la región.

Tras la muerte de Abbas al-Musawi, el líder anterior de Hezbolá, en un ataque aéreo israelí en 1992, Nasralá asumió el liderazgo del grupo. Bajo su mando, Hezbolá evolucionó desde ser una pequeña milicia insurgente hasta convertirse en una fuerza paramilitar bien equipada y financiada, con el respaldo financiero y militar de Irán.

Bajo el liderazgo de Nasralá, Hezbolá ha protagonizado varios conflictos importantes con Israel, destacando la Guerra del Líbano de 2006. Nasralá se convirtió en una figura icónica tras este conflicto, siendo visto por algunos como el símbolo contra la «ocupación israelí», aunque el enfrentamiento dejó a Líbano devastado y dividido.

Si bien Hezbolá ha justificado sus ataques como parte de su «resistencia» contra la ocupación israelí, el grupo ha sido vinculado a actividades terroristas fuera de la región, incluyendo el atentado contra la AMIA en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos. Nasralá y Hezbolá también fueron acusados de participar en la guerra civil siria en apoyo del régimen de Bashar al-Ásad, lo que ha extendido la influencia del grupo más allá de Líbano.

Israel

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado este sábado la eliminación del líder supremo del grupo terrorista chií libanés. Según la información aportada, fue alcanzado en los intensos bombardeos que lanzaron durante la tarde y noche del viernes en los suburbios de la zona sur de Beirut, bastión de la organización.

«Hasan Nasralá ya no podrá aterrorizar al mundo», han publicado las FDI en su cuenta de la red social X. Con esta operación, y con la confirmación de el descabezamiento de Hezbolá, todo el cuadro de mando del grupo ha sido eliminado. Ya no hay dirección en la organización, puesto que los segundos escalones también han desaparecido.

 

Hasan Nasralá era el líder de la organización terrorista desde que alcanzó la jefatura en 1992. Suya es la responsabilidad de todos los ataques realizados por la milicia contra Israel, fundada por Irán en 1982. Sin el clérigo, los analistas vaticinan que el grupo está condenado a la desaparición.

Con su muerte, Israel culmina la operación contra la cúpula de la organización. La pasada semana fue eliminado Ibrahim Aqil, jefe de operaciones de Hezbolá, así como sus once comandantes de fuerzas regionales y unidades de adiestramiento. Un golpe que ha dejado a la milicia sin capacidad operativa real sobre el terreno y prácticamente sin posibilidad de organizar ataques de envergadura contra Israel.

Israel también ha eliminado recientemente a Fuad Suqur, considerado el mayor estratega de la organización y mano derecha de Nasralá. El cerebro de Hezbolá. Y con él, también han ido cayendo otro grupo de comandantes y jefes «militares» del grupo terrorista. Pero, sin duda, Nasralá era la pieza más buscada por Israel.