El poder electoral venezolano valida 1,3 millones de firmas para impulsar el revocatorio a Maduro
La oposición venezolana ha anunciado este martes que el poder electoral declaró válidas 1,3 millones de firmas, seis veces más que las requeridas, para solicitar la activación del referéndum revocatorio contra el dictador Nicolás Maduro, por lo que podrá continuar con el proceso.
«Tenemos seis veces más firmas que las necesarias para activar el proceso revocatorio, para pasar la frontera del 1% [cerca de 200.000]» del registro electoral, requeridas para activar la consulta, aseguró a la prensa el portavoz de la oposición, Jesús Torrealba, tras una reunión con una autoridad del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Torrealba indicó que el CNE anunciará el miércoles el procedimiento de ratificación de esas firmas, que debe hacerse en cinco días con máquinas que cotejan la huella dactilar. Después de este primer paso, la oposición deberá recolectar otras cuatro millones de rúbricas (un 20% del censo) para que finalmente se convoque al referéndum.
La MUD había entregado al CNE, al que acusa de aliado del Gobierno, más de 1,85 millones de firmas el pasado 2 de mayo, pero, según denunció, ha demorado el proceso utilizando todo tipo de técnicas de verificación para restarle apoyos.
«A partir de ese proceso de verificación mal hecho, mal instrumentado, y con un software absolutamente irregular lograron rebanarnos 600.000 firmas. Sin embargo, nos quedan más 1,3 millones con las cuales es perfectamente posible pasar a la segunda fase del proceso», manifestó. Torrealba aseguró que el CNE usa un «procedimiento de verificación vicioso, absurdo, que tiene errores» que hace que queden excluidas miles de firmas.
«Esto forma parte de la resistencia que está montando la cúpula corrupta e ineficiente del Gobierno para intentar detener, darle lentitud al proceso del referendo revocatorio», agregó el secretario ejecutivo de MUD.
La oposición está urgida a que el referéndum sea antes de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial, pues si Maduro lo pierde se llamará a elecciones. Si la consulta se hace el próximo año sería sustituido por el vicepresidente, nombrado por el gobernante, hasta el fin del mandato, en 2019.
Los dirigentes de la MUD fueron recibidos en el CNE por Luis Emilio Rondón, rector afín a la oposición, y no por la presidenta Tibisay Lucena ni las otras tres rectoras, a las que la oposición tilda de chavistas.