Internacional

Obama se da un baño de masas en Chicago en su discurso de despedida: «Yes, we did»

Barack Obama dio este martes en Chicago su último gran discurso antes de abandonar la Casa Blanca. La ocasión era perfecta para una proclama emotiva y optimista sobre sus ocho años en el poder y así fue, con lágrimas en distintos pasajes y un balance que resumió con un «yes, we did» (sí, lo hicimos) como epílogo del «yes, we can» (sí, podemos) que le llevó al despacho oval.

A diez días de que Donald Trump tome el relevo, el todavía presidente de Estados Unidos ha llamado a la unidad, al diálogo (con una crítica explícita a su sucesor por su afición a comunicarse a través de Twitter y no a la cara) y a la lucha contra el racismo, destacando su gestión económica o que ningún grupo terrorista internacional ha atentado en el país durante todo su mandato.

Agradecido, dice marcharse siendo una «mejor persona» y dejar una nación «mejor y más fuerte» que pese a todo sigue teniendo como reto luchar «contra la discriminación» en todos los sectores, como la sanidad, la educación o la vivienda. Asimismo, ha tenido palabras de cariño para los musulmanes «tan patriotas como nosotros» que conviven y pagan sus impuestos como cualquier otro ciudadano.

Ha tenido que detenerse al hablar de su mujer, Michelle Obama, que ha ensalzado como su «mejor amiga». Un público entregado no ha dejado de aplaudir y aclamar a su primer mandatario negro, premio Nobel de la Paz en 2009.