El rey Felipe de Bélgica estuvo en un balneario durante la alerta máxima terrorista en Bruselas
La presencia militar y policial en las calles de Bruselas durante cinco días fue muy significativa, mientras tanto el monarca del país Philippe Léopold Louis Marie, el rey Felipe de Bélgica, se encontraba disfrutando de unos días de descanso en la Bretaña francesa. Esta escapada comenzó el viernes 20 una semana después de los atentados de París y fue ese día cuando el Gobierno belga de Charles Michel tomó la decisión de elevar de a tres a cuatro la alerta antiterrorista.
La publicación francesa de marcado tono satírico Le Canard Enchaîné ha publicado este miércoles 2 de diciembre las instantáneas correspondientes al 20 de noviembre en que se ve claramente al rey leyendo un libro tranquilamente mientras sorbe un refresco. Llama también la atención que mientras disfruta de la lectura lleva puesto un albornoz ya que se trata de un hotel con instalaciones de baños y termas.
En un tuit el semanario galo avanza sus contenidos de la semana comentando: “Desapareció durante la alerta de atentado. Nosotros hemos reencontrado al ‘rey de los belgas’. Un asunto que generará polémica”.
DEMAIN DANS «LE CANARD» Il avait disparu pendant l’alerte attentat Nous avons retrouvé le roi des Belges Une affaire qui va faire des remous
— @canardenchaine (@canardenchaine) diciembre 1, 2015
En otra captura el monarca Felipe también está acompañado de su esposa Matilde. No ha pasado indiferente a la opinión pública belga que el mandatario no haya hecho ninguna declaración pública. Desde la prensa nacional confirman que para ello hubiese sido necesaria la pertinente autorización del Gobierno.
En el preciso momento de las fotografías la alerta ya era de tres sobre cuatro desde el 17 de noviembre. En cualquier caso, todo apuntaba a que el gobierno iba a aumentar el nivel de alerta por la búsqueda de varios sospechosos. Durante el fin de semana esa persecución de, según el ministro de Exteriores, hasta 10 yihadistas con armas pesadas, se han saldado con decenas de detenciones pero tan solo 6 detenidos. De los cuales ninguno era uno de los máximos sospechosos.
La Casa Real belga se ha apresurado a confirmar que la estancia se acortó para volver al país antes de lo previsto. El responsable de comunicación de la corona belga ha declarado a la agencia AFP que la escapada “estaba desde hace tiempo programada y cuando se supo de los acontecimientos se puso en contacto directo con el primer ministro”.
Palabras del Gobierno belga
El Ejecutivo que encabeza Michel junto con una coalición muy variada de partidos ha restado importancia a la ausencia del monarca. Una ausencia en unos días en los que el país estuvo señalado internacionalmente por los focos mediáticos. A pesar de ello, un portavoz del Gobierno asegura en el diario Le Soir que el rey “estuvo informado en todo momento”.
Señala además que “no está previsto desvelar informaciones sobre la agenda privada del monarca”. De todas formas, ha trascendido que este jueves Felipe de Bélgica va a presidir una reunión de trabajo sobre la integración social de jóvenes en riesgo de exclusión y radicalización. Además durante este martes en su residencia del Castillo de Laeken ha recibido a familias de las víctimas de los últimos atentados yihadistas en diversos puntos del mundo.
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