Internacional

Una delegación turca visita Libia por sorpresa en medio de la guerra civil

Una delegación turca de alto rango encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, y el ministro de Finanzas, Berat Albayrak, visitó este miércoles por sorpresa la capital libia, Trípoli, para reunirse con las autoridades del Gobierno de Unidad Nacional (GNA, por sus siglas en inglés), liderado por el primer ministro Fayez Sarraj. También se desplazaron al país norteafricano el jefe de Inteligencia, Hakan Fidan; el portavoz de la Presidencia y varios asesores y consejeros del mandatario Recep Tayyip Erdogan.

En el encuentro, según ha revelado la Oficina de Medios del GNA, el objetivo fue abordar nuevas formas “de desarrollar la cooperación bilateral” en el marco del Memorándum de Entendimiento firmado el pasado noviembre. El presidente del Consejo Supremo del Estado -un órgano del GNA-, Khaled al-Mashri, señaló que la visita se realizó para “ayudar a poner fin a la rebelión y extender la autoridad del Estado libio a través del GNA sobre todo el territorio”, un plan en el que no estará presente, “en ninguna etapa”, el mariscal Jalifa Haftar, comandante de la facción rival, el Ejército de Liberación Nacional (LNA, por sus siglas en inglés).

Por su parte, el jefe de la diplomacia de la nación euroasiática declaró que también se había discutido “un alto el fuego duradero” y “una solución política” a la guerra civil. Además, el corresponsal de Middle East Eye, Ragip Soylu, ha informado de que en la agenda estuvieron el regreso de las empresas turcas a territorio libio para completar su trabajo y el establecimiento de mecanismos de cooperación e integración en los campos de inversión, infraestructuras y petróleo.

“La visita tenía como objetivo discutir el inicio de proyectos de desarrollo en Libia en los ámbitos de economía, seguridad y en la esfera militar, así como en comercio, educación e infraestructuras, como la construcción de puentes y sitios residenciales públicos y privados”, ha expuesto el medio local Libya Observer.

El viaje de la delegación turca a Libia se produce casi dos semanas después de Erdogan y Sarraj anunciaran la victoria militar sobre Trípoli, que había sido asediada durante los 14 meses anteriores por las fuerzas del LNA. En esta quincena, se han ido conociendo nuevos detalles de la cooperación entre Ankara y el GNA, que incluye, por ejemplo, que Turquía construya dos bases militares en territorio libio o la explotación de los recursos energéticos del país, como el petróleo y el gas, que se halla en grandes cantidades en la costa libia, en aguas del Mediterráneo oriental.

Así, con la reunión de este miércoles, la nación euroasiática parece estar convencida de que su aliado, el GNA, ya ha ganado la batalla, puesto que ha comenzado a planificar su futuro en suelo libio. Pero nada más lejos de la realidad. Los combates se han intensificado en los últimos días en Sirte, una importante ciudad petrolera ubicada en la costa libia a 400 kilómetros de la capital. La localidad, uno de los feudos de la facción rival, el LNA, se erige como un punto geoestratégico clave que podría dictaminar el ganador final de la guerra civil. Tanto es así que los socios de las diferentes facciones han incrementado sus operaciones en torno a la ciudad: en el bando del GNA, Turquía está movilizando a sus tropas, junto con los mercenarios sirios que ha ido enviando en el último año de conflicto -más de 13.000-; mientras que en el LNA, Egipto ha desplegado a su Ejército en la frontera con Libia con capacidad inmediata para intervenir, Chad ha enviado a 1.500 soldados y Francia ya está realizando vuelos de reconocimiento sobre Sirte, con cada vez más frecuencia.