Internacional

Confinamiento duro en Alemania: cierra la actividad no esencial y los colegios hasta el 10 de enero

Alemania decreta de nuevo un cierre severo para frenar el avance del coronavirus en el país. La canciller Angela Merkel ha anunciado que decretará un confinamiento parcial a partir de este miércoles y hasta el próximo 10 de enero ante el «crecimiento exponencial» de los contagios y los «numerosos fallecimientos» que se están registrando.

En concreto, Alemania cierra todos los comercios que presten una actividad «no esencial», las escuelas y los jardines de infancia desde el 16 de diciembre hasta el 10 de enero, es decir, poco menos de un mes y coincidiendo con todas las fiestas de la Navidad.

«Estamos obligados a actuar, y actuamos ahora», ha asegurado la canciller, que ha decidido adoptar estas medidas después de reunirse con los 16 líderes regionales de las estados federados. Angela Merkel ha estado acompañada en la rueda de prensa por el dirigente de Baviera, Markus Söder, y el ministro de Finanzas, Olaf Scholz.

Söder ha avisado durante su comparecencia de que la pandemia «está fuera de control». Es «una catástrofe que afecta más a nuestras vidas que cualquier otra crisis en los últimos 50 años», agregó.

Este nuevo confinamiento es muy similar al de la pasada primavera, el de la primera ola del coronavirus. Las principales medidas adoptadas son las siguientes:

Alemania lleva ya seis semanas de cierre total de restaurantes, bares, teatros, cines, museos e instalaciones deportivas, pero el número de contagios y fallecimientos no para de crecer y Merkel ha decido tomar estas medidas restrictivas ante la cercanía de la Navidad.

Ya el pasado jueves el presidentepresidente del instituto de vigilancia sanitaria Robert Koch, Lothar Wieler, avisó de que «la situación sigue siendo muy grave incluso se ha agravado desde la semana pasada». Según él, la epidemia sigue progresando porque la población no ha reducido lo bastante sus contactos sociales.

Alemania controló mejor la primera ola, pero el número de nuevas infecciones diarias rozó las 30.000 el viernes y el sábado, muy por encima del promedio diario. El domingo las cifras disminuyeron a 20.200 nuevas infecciones en 24 horas y 321 muertos, pero esto se debe, sobre todo, a que durante el fin de semana hay muchos casos que no se comunican.

El jefe del RKI consideró que la situación del país también se debe «al cansancio» de la población, después de casi diez meses de imposiciones inéditas. «Debemos intensificar urgentemente [y] todavía más los esfuerzos», había declarado el viernes el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, la autoridad moral del país.

En una encuesta publicada el jueves por la cadena ZDF, el 49% de los alemanes afirmaba estar a favor de nuevas disposiciones, a pesar de la cercanía de las vacaciones de fin de año, frente al 13% que se declaraba en contra.

Baviera es una de las regiones que no esperó a la reunión de crisis para tomar nuevas medidas: hay toques de queda en vigor desde esta semana en las localidades más afectadas.

En Sajonia, la provincia más afectada, ya se había decretado el cierre de comercios y colegios, que entrará en vigor el lunes. También habrá toques de queda locales entre las 22:00 y las 6:00.

En Baden-Württemberg, salir de casa solo está permitido por razones imperiosas, es decir para ir al trabajo, comprar comida o una cita médica.

Hasta ahora a los alemanes se les ha instado a «quedarse en casa» pero tenían libertad de movimiento y nunca se han visto sometidos a un confinamiento estricto como en España o Francia, por ejemplo.