Internacional
Estados Unidos

Biden se pone serio 48 horas después del atentado contra Trump: «No podemos seguir este camino en EEUU»

Pide "juego limpio": "el poder de cambiar Estados Unidos debe estar siempre en manos de la gente, no de un posible asesino"

Joe Biden ha tardado 48 horas en condenar el atentado contra Donald Trump, un intento de asesinato que no quiso reconocer en un primer momento. El líder republicano se encontraba este sábado en Pensilvania, en medio de un mitin de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, cuando un hombre abrió fuego a 150 metros de distancia. El individuo no logró su objetivo y Trump se libró por poco de recibir un disparo en la cabeza. El ex presidente resultó herido en la oreja derecha y los agentes del Servicio Secreto lo sacaron del recinto, aunque, mientras que lo protegían usando su propio cuerpo como escudo humano, Trump hizo un gesto con el puño en alto para dejar claro que se encontraba bien, y se marchó entre los gritos del público de «¡USA, USA!».

El presidente de Estados Unidos ha evitado condenar el intento de magnicidio ocurrido este sábado hasta este lunes, cuando se ha dirigido al pueblo estadounidense para apelar a «enfriar» el clima político y evitar así que éste se convierta «en un campo de batalla», algo que es una «responsabilidad» de todos, ha apuntado.

El mandatario ha hecho alusión a otros «actos de violencia» que se han vivido en el país norteamericano recientemente, y ha mencionado el asalto al Capitolio de enero de 2021 o la agresión a martillazos contra Paul Pelosi, marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, en octubre de 2022. Asimismo, ha mencionado la proliferación de ataques contra miembros del Congreso o actos de intimidación a funcionarios electorales, además de referirse a un complot de secuestro contra las autoridades. Desde el despacho oval, ha instado a «la decencia, la dignidad y el juego limpio» como «realidades vivas y respirables».

«Fervientes pasiones»

El líder demócrata ha insinuado que el atentado contra Donald Trump responde a la cercanía de las elecciones, al apuntar que «cuanto más hay en juego, más fervientes se vuelven las pasiones»: «Esto impone a cada uno de nosotros una carga adicional para garantizar que, por muy fuertes que sean nuestras convicciones, nunca caigamos en la violencia».

«Un ex presidente ha sido tiroteado y un ciudadano estadounidense ha muerto mientras simplemente ejercía su libertad para apoyar al candidato de su elección. No podemos, no debemos, seguir este camino en Estados Unidos. La violencia nunca ha sido la respuesta. No podemos permitir que esta violencia se normalice», ha declarado Biden. El intento de magnicidio contra Donald Trump acabó con la vida de un simpatizante y dejó otros dos heridos que fueron hospitalizados. El atacante, al que se identificó como un joven de 20 años que respondía al nombre de Thomas Matthew Crooks, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto apenas unos segundos después de que efectuara los disparos, en el tejado desde el que abrió fuego.

Biden ha apuntado que los ciudadanos de Estados Unidos resuelven sus diferencias «en las urnas, no con balas» y que «el poder de cambiar el país debe estar siempre en manos de la gente, no de un posible asesino».

El líder demócrata ha tenido tiempo de sobra para preparar estas declaraciones acerca de los hechos, puesto que el mismo día del suceso únicamente quiso «esperar», porque no sabía «lo suficiente», indicó entonces, aunque reconoció tener una opinión al respecto. «Quiero asegurarme de tener todos los hechos antes de hacer cualquier comentario», sentenció.

Previsiblemente, este intento de asesinato beneficiará a Donald Trump en las encuestas. Se espera que el candidato republicano salga reforzado en los sondeos frente a un Biden cada vez más mermado por la tardía reacción al suceso, el desastre del debate cara a cara con Trump en el que se le vio desorientado en numerosas ocasiones y las continuas especulaciones sobre su salud, ya que son muchas las voces que sugieren que el presidente sufriría una enfermedad degenerativa. La Casa Blanca se pronunció al respecto -¿sufre alzhéimer, demencia o cualquier otra enfermedad degenerativa?- y se refirió también a las repetidas visitas de un neurólogo a la residencia del mandatario. Después de eso, Biden ha vuelto a sufrir lapsus en público, concretamente en la cumbre de la OTAN, hasta el punto de que algunos de sus defensores declarados le han pedido que no se presente a la reelección, como George Clooney.