Internacional

Así es la AfD de Alice Weidel, una lesbiana que ha logrado que la Alemania comunista vote a la derecha

Weidel hace uso en los mítines de su condición sexual y su familia multirracial contra los que "atenta la invasión migrante"

"Exijo detener inmediatamente toda inmigración, acogida y nacionalización de inmigrantes, durante 5 años", dice Weidel

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

El partido AfD (Alternativa para Alemania), situado ideológicamente en la extrema derecha, habría conseguido este domingo una victoria inédita en el este de Alemania desde la II Guerra Mundial: por primera vez desde la posguerra ha ganado en Turingia y ha sido segundo en Sajonia. ¿Cómo es este partido que ha conseguido unos resultados excepcionales?

La líder de AfD es Alice Weidel, una inclasificable dirigente de 45 años, feminista, que vive abiertamente su lesbianismo con su pareja, una productora cinematográfica suiza originaria de Sri Lanka llamada Sarah Bossard, con quien comparte dos hijos.

Precisamente Alice Weidel, hace uso de su condición sexual y de su familia multirracial en los mítines de la AfD en Alemania, para explicar el peligro que sufren núcleos familiares como el suyo ante la «invasión descontrolada de inmigrantes» que, según dice, «atentan contra personas» como ella.

Alice Weidel, líder de AfD, y su pareja, Sarah Bossard.

Por eso, no es una líder al uso de AfD, un partido de Alemania donde, por otra parte, conviven racismo y homofobia. Su defensa del nacionalismo alemán ha hecho que algunos medios hayan comparado a AfD con el neonazismo. Pero el partido niega este extremo categóricamente. De hecho, la AfD prohíbe que sus miembros tengan vínculos con partidos neonazis.

Alice Weidel es economista. Fue analista financiera de Goldman Sachs, y, tras pasar varios años en China, ahora vive a caballo entre Suiza  y el sur de Alemania. Este hecho la ha convertido en blanco de críticas que la acusan de no pagar impuestos en Alemania sino en Suiza.

Por otra parte, Weidel defiende un bloqueo total y absoluto durante cinco años de la entrada de inmigrantes y asilados en el país y la concesión de la nacionalidad alemana. «Exijo detener inmediatamente toda inmigración, acogida y nacionalización de inmigrantes, por lo menos durante cinco años», ha manifestado durante la campaña electoral.

Alice Weidel, líder del partido alemán de extrema derecha AfD. (Getty)

Los recientes atentados yihadistas en Alemania, cometidos en algunos casos por inmigrantes llegados como refugiados al país, han sido caldo de cultivo para escorar el voto en ambas regiones hacia posiciones más derechistas.

AfD seduce al este de Alemania

Precisamente por eso, AfD parece haber seducido en el este de Alemania por su discurso contundente contra la inmigración y por llamar además a que la OTAN y Occidente dejen de entregar armas a Ucrania. Este último punto es especialmente sensible, dado que ambas regiones pertenecían a la antigua República Democrática Alemana (RDA), lo que hace que vivan aún con el miedo a pasar por otra guerra.

Las profundas desigualdades que siguen existiendo en ambas regiones tras la reunificación de 1990 son también caldo de cultivo para una victoria de AfD.

Alternativa para Alemania ha sido criticado en Alemania por recibir donaciones de Rusia a través de Suiza. Y el partido ha sido condenado también por los lazos con el neonazismo de algunos de sus dirigentes o por blanquear el nazismo.