Ciencia
Paleontología

Los paleontólogos no dan crédito: un hallazgo resuelve un gran misterio de la historia de los dinosaurios

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Incluso las especies que más conocemos de dinosaurios como los T-Rex todavía nos sorprenden. Por ello, ha sido una grata sorpresa para los paleontólogos resolver uno de los grandes misterios que quedaban sobre los dinosaurios.

Los responsables han sido un equipo de paleontólogos de la Universidad de Leicester que ha determinado con mucha precisión cuándo y cómo los pterosaurios comenzaron a caminar en tierra firme.

Esta especie dominó los cielos durante muchos años, pero al parecer también conquistar el suelo hace 160 millones de años. En ese periodo han datado sus huellas.

El hallazgo ha sido publicado en la revista científica Current Biology y ha supuesto una gran hazaña paleontológica. Por primera vez unos científicos han podido relacionar a los pterosaurios con unas huellas determinadas.

Las huellas de dinosaurio que desvelan el comportamiento de los pterosaurios

Los investigadores han podido calificar las huellas halladas en tres grupos distintos de pterosaurios. Por una parte los neoazdarcoideos, que incluyen a los famosos Quetzalcoatlus, los cuales alcanzaban los diez metros.

En este caso se toparon con huellas tanto en territorios costeros como de interior. Es decir, tenían capacidad para vivir en el suelo y desplazarse por el aire.

En el segundo tipo de huellas han colocado a los ctenocasmátidos. En este caso estaban en ambientes húmedos como lagunas o marismas. Esto tiene sentido, ya que su morfología destacaba por tener mandíbulas estrechas y dentadas: se alimentaban de peces y pequeñas presas acuáticas.

La cantidad de huellas halladas de este segundo tipo señalaría que hubo muchos más de lo que en un principio señalaban los restos óseos.

Pero el hallazgo que ha dado la pista definitiva sobre este tipo de dinosaurios lo ha dado el tercer grupo: los dsungariptéridos. Aquí estaban junto a esqueletos fosilizados, lo que permitió confirmar la identidad de la especie.

Estaban dotados de mandíbulas muy potentes y extremidades poderosas para pisar en tierra firme. Es decir, eran la prueba definitiva de que podían dominar tanto el aire como la superficie.

¿Por qué este dinosaurio empezó a caminar?

Este descubrimiento paleontológico ha sido vital para comprender una transformación ecológica clave en el Mesozoico. Los pterosaurios tuvieron que pasar de depender únicamente del vuelo a adoptar un estilo de vida mixto.

Esta adaptación no fue un capricho, sino que se realizó fruto de la necesidad de acceder a más alimento. Al dominar tierra y aire eran un animal más completo, dominante y con mayor capacidad para acceder a recursos.

De hecho eso les permitió coexistir con otros dinosaurios terrestres hasta su extinción hace 66 millones de años, y jugaron un papel mucho más activo en los ecosistemas terrestres de lo que se pensaba.

Ahora los paleontólogos se decantan por pensar que el pterosaurio pasaba la mayor parte del tiempo en el suelo y que sólo volaba por necesidad: para desplazarse o para alimentarse.

Implicaciones científicas del hallazgo paleontológico de los pterosaurios

Este descubrimiento no sólo ha sido importante para comprender a los pterosaurios, sino que también puede transformar el enfoque tradicional de la paleontología.

Hasta ahora se había considerado a los restos óseos como lo más importante, para resolver los misterios ocultos de los dinosaurios.

El enorme éxito de este hallazgo demuestra que las huellas pueden llegar a dar mucha más información, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones sobre especies ocultas, migraciones o cambios ecológicos.