Internacional
Invasión rusa de Ucrania

La angustia de Natasha: «He huido de Kiev con mis dos hijos, cayó un misil en mi calle»

En menos de 24 horas Natasha Ivzhenko ha tenido que cambiar de planes. Este jueves aseguraba a OKDIARIO que se iba a quedar en su casa, muy cerca de Kiev, pero los bombardeos de Rusia la han obligado a coger el coche y, junto a sus dos hijos, huir al pueblo de su abuela donde la situación, por ahora, está algo más tranquila.

«Hemos tenido que huir de nuestra ciudad porque toda la noche la hemos pasamos sin dormir. La hemos pasamos en vela con explosiones y disparos que se oían desde el aeropuerto militar. Por la mañana, sobre las siete, hemos recogido nuestras cosas y nos hemos ido», relata sollozando esta profesora ucraniana de español a este periódico. Explica que se ha trasladado a «50 kilómetros, a un pueblo que no tiene nada de militar y que está más o menos tranquilo».

Entre lágrimas comenta que su calle en la ciudad en Hostomel, a 10 kilómetros de Kiev, ha sido atacada. Allí hay un aeródromo clave en la guerra de Rusia contra Ucrania. «Por la mañana me han escrito mis vecinos diciendo que han pasado los tanques rusos. Por mi ciudad y por las carreteras. Los han detenido nuestras Fuerzas Armadas. Pero están muy cerca y el objetivo ahora es entrar en la ciudad por todas las partes posibles. Me mandan también ahora las fotos de mi calle, donde un misil cayó sobre una casa de civiles. No me lo puedo creer. Es muy complicado», concluye.

Tras la conversación con OKDIARIO, comparte unas durísimas imágenes en las que se ve a soldados ucranianos muertos en el suelo. «Los putos rusos», dice con gran enfado.

Por su parte, el joven analista ucraniano Oleksii Otkydach, que también hablaba este jueves con este periódico, comenta en un mensaje de audio lo tenso de la situación. «Hay aún más sirenas y paso mucho tiempo en el sótano sin conexión. Sólo puedo grabar mensajes de voz. Intento ahorrar la batería», expone con crudeza.

«Esta noche la hemos pasado de forma más inquieta. Había más explosiones. Creo que dormimos una o dos horas como mucho. Teníamos muchos mensajes de que se iba a producir el asalto de Kiev a las tres de la mañana y teníamos que estar preparados para ir a los búnkers o las estaciones de metro. Había explosiones, misiles y bombardeos aéreos y la noche, por tanto, ha sido mucho más dura que la anterior», relata con un tono de voz menos animado.

Españoles

Por otra parte, quedan muy pocos españoles en el país. El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha indicado que la Embajada de España en Kiev no está ya «operativa» debido a los últimos acontecimientos y la embajadora, Silvia Cortés, y el personal que aún permanecía han salido de Kiev en un convoy junto a un centenar de españoles.

Estado de las calles de Kiev en el segundo día de guerra. (Foto: EP)

«Ha salido un autobús de la embajada española de Kiev a las 9:40 con personal de la embajada y escoltado por los GEO. Cualquier cosa de algún español colgado puede contactarme, no hay problema. Sabemos que había una reportera embarazada pero no ha acudido. No sabemos si porque iba con la embajada italiana de donde es su marido. Estamos saliendo de Kiev. Mucho tráfico», se puede leer en los grupos de redes sociales de españoles en Ucrania.

En Ucrania, según el Gobierno, únicamente quedan unos 100 españoles que «a pesar de la insistencia de que participaran en los convoyes» han optado  «voluntariamente» por quedarse porque tienen doble nacionalidad o están muy arraigados en el país.