La fiscal Ortega llevará la «ejecución extrajudicial» de Óscar Pérez a la Corte Penal Internacional

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La fiscal general legítima de Venezuela, Luisa Ortega Díaz.

La fiscal general legítima de Venezuela, Luisa Ortega Díaz —que vive exiliada en Colombia—, ha decidido llevar la muerte del ex policía y piloto Óscar Pérez durante un operativo en las afueras de Caracas, ante la Corte Penal Internacional. Fuentes cercanas a Ortega han confirmado a OKDIARIO que la denuncia por esta «masacre de en la que lo asesinaron y a todos los que estaban en la vivienda» se presentará en las próximas fechas.

Para Ortega, ésta fue una «ejecución extrajudicial», lo que confirma el «carácter genocida» del régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela.

La acción «culminó con una ejecución extrajudicial vista por el mundo entero […] no se garantizó la vida de estos jóvenes», dijo Ortega en un vídeo publicado en su cuenta en Twitter.

Ortega, que tuvo que escapar de Venezuela de forma clandestina en agosto de 2017, cuando la tiranía chavista se revolvió contra ella, ha denunciado su persecución política, y la ha equiparado a la que Pérez y seis de sus hombres fueron «masacrados» el lunes por las fuerzas militares y policiales.

El régimen chavista venezolano anunció este martes que Óscar Pérez, protagonista del ataque desde un helicóptero contra edificios gubernamentales en junio de 2017, había sido abatido a tiros junto a seis hombres de su grupo en la vasta operación de captura desplegada el lunes en las afueras de Caracas.

El ministro del Interior, general Néstor Reverol, incluyó a Pérez, de 36 años, en la lista de los “siete terroristas fallecidos”, mostrando sus fotografías, en una comparecencia en la televisión oficial. Y añadió que otros seis del grupo habían sido detenidos.

Pérez se había convertido en una pesadilla para la dictadura de Maduro desde que el pasado mes de junio atacó edificios oficiales desde un helicóptero. Era el hombre más desde ese 27 de junio en el que sobrevoló Caracas en helicóptero policial con algunos de sus hombres, lanzando cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y disparando contra el Ministerio de Interior.

El ataque —sin víctimas— ocurrió en medio de la enorme ola de protestas contra Maduro, que dejó unos 160 muertos entre abril y julio de 2017. El ex policía venezolano Óscar Pérez se convirtió en un símbolo de la resistencia democrática contra la tiranía chavista.

«Estas muertes no pueden ser en vano»

«Estas muertes no pueden ser en vano. No hablo de mártires, hablo de jóvenes vilmente masacrados. Esto debe hacernos reaccionar a todos», sostiene Luisa Ortega, que rompió con el Gobierno chavista cuando Maduro dio el primero de sus autogolpes de Estado, a finales de marzo de 2016.

 

La muerte de Pérez y otras seis personas ha provocado polémica en Venezuela. En 15 vídeos que difundió en Instagram durante el operativo, el piloto, con el rostro ensangrentado, había acusado a las autoridades de querer matarlos, pese a que estaban dispuestos a entregarse.

El Gobierno asegura, en cambio, que Pérez y sus hombres fueron quienes atacaron.

«Si las acciones de Óscar Pérez son constitutivas de delitos, corresponde a una Justicia imparcial determinarlo», afirmó la fiscal Ortega, que por el hecho calificó al régimen de Maduro de «violador de derechos humanos».

Desde que huyó inicialmente a Colombia tras ser destituida por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente que rige Venezuela con poderes absolutos—convocada saltándose todos los preceptos legales del país—, Ortega ha hecho un periplo por distintas naciones de la región para presentar pruebas de abusos de la dictadura de Maduro y buscar apoyo para restaurar el orden democrático en su país.

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