¿Cómo se hace?
Cultivo

Lo puedes tener en tu casa: cómo cultivar trigo

El Triticum, comúnmente llamado trigo, es una planta anual perteneciente a la familia de las gramíneas y esencial en la historia alimentaria de los seres humanos. Junto con el maíz y el arroz, sigue siendo uno de los granos más consumidos en el mundo. Suponiendo que quieras disfrutarlo en casa, probablemente necesites saber cómo es el paso a paso para cultivar trigo.

Por supuesto, se trata de una tarea que te resultará mucho más fácil si tienes ciertos conocimientos y experiencia con el trigo. Aclarado esto, cualquier persona puede hacer unas primeras pruebas si conoce cuáles son los cuidados básicos de esta planta.

¿Cómo cuidar y cultivar trigo?

El clima

Ésta es una especie que se lleva mejor con los climas templados. Para lograr un óptimo crecimiento del trigo, es indispensable cultivarlo en zonas donde la temperatura no baje de los 12° ni suba de los 24° C. Hay que evitar las condiciones climáticas algo extremas, como las heladas y sequías. No obstante, las primeras pueden ser beneficiosas si los ejemplares están desarrollados.

El suelo

Hay que cultivarlo lo más profundo que se pueda, ya que sus raíces tienden a tener una extensión importante. Requieren de un terreno de secano con un buen drenaje, mientras que es conveniente que el pH del suelo sea neutro y, en lo posible, alcalino.

El abono

Con el paso de los meses, hay ciertos abonos que deberías añadirle a tus plantas para conseguir que ofrezcan su mejor versión. Entre ellos, un abono rico en nitrógeno, en fósforo o en potasio. Tienes que evaluar cuáles son los nutrientes que le hace falta, proporcionándole los nutrientes indispensables para su crecimiento. Consulta a un experto o haz tus propias investigaciones.

El riego

El trigo depende del agua, por lo que el riego debe ser abundante. Especialmente en verano. Los expertos recomiendan regarlo generosamente antes de la siembra y luego de preparar el terreno. Puedes regarlo en surcos, o regarlo por aspersión. Generalmente, se aconseja el riego por aspersión sólo en los casos en los que el terreno donde se siembre tengan mucho desnivel.

El terreno

Para preparar el suelo de cara al cultivo, debes eliminar todas las malas hierbas. Si la tierra no fue cultivada previamente, tienes que desmenuzarla y «romperla» para darle una textura perfecta. Si cultivas en rotación, en cambio, debes limpiar las raíces de los otros cultivos para que no interrumpan su desarrollo. La rotación de cultivos puede ser útil para mantener tu terreno en el estado ideal.