¿Cómo se hace?
Manualidades

Cómo teñir telas con la técnica japonesa Shibori

Teñir telas con la técnica japonesa Shibori es sencilla. Esta técnica consiste en hacer diseños creativos a partir del modo en el que atemos la tela antes de teñirla.

Teñir telas es algo sencillo, siempre y cuando tengas un buen tinte o colorante, pero si deseas algo creativo al respecto, quizás debas conocer una técnica que se llama Shibori y que te dará un resultado espectacular. Veamos a continuación, una guía de pasos en la que te explicamos cómo teñir telas con la técnica japonesa Shibori.

El Shibori es una forma de arte decorativa que se originó en Japón en el siglo VII. Es una técnica para teñir telas naturales gracias a curvas y ligaduras particulares. Los pasos básicos son simples y el efecto es de la creación de un diseño o dibujo sobre la tela que le confiere un carácter especial.

Materiales

Pasos para teñir telas con la técnica japonesa Shibori

Más allá de introducir la tela en agua con tinte, la técnica del Shibori consiste más que nada en hacer una serie de nudos y pliegues sobre las telas (a poder ser naturales, como el algodón o la seda), de modo que se puedan crear diseños de una fantasía abstracta. Podemos teñir sábanas, fundas de almohadas, servilletas, cortinas, fundas de cojines, camisas, vestidos. Si queremos darle un nuevo aspecto a nuestra ropa o la ropa de cama de la casa, sigue entonces lo que ahora te explicamos.

  1. Lo primero que tenemos que hacer es ponernos unos guantes. A continuación, tendremos que mezclar la cantidad correcta de agua en uno de los recipientes  con la cantidad correcta de tinte en polvo siguiendo las instrucciones en el paquete de este.
  2. El otro recipiente lo llenamos solo con agua, y dentro metemos la tela o  prenda que queramos teñir.
  3. Antes de meter la prenda o la tela, tienes que hacer nudos a esta, o atarla con gomas o con cuerda de modo que cuando hayamos acabado de teñirla, al desatarla comprobemos un bonito diseño.
  4. Sumerge bien la prenda o la tela en el agua con los nudos o ataduras que hayas hecho, la escurres y entonces la pasas al segundo cuenco, donde has mezclado el agua con el tinte en polvo, dejándola al menos media hora.
  5. Pasado ese tiempo extraemos y exprimimos bien la prenda con nuestras manos. Finalmente, la extendemos sobre una superficie plana y la dejamos al aire libre lejos del sol por un tiempo: lentamente, la tela tomará el color del tinte que hayamos echado. Una vez seca, tenemos que lavar la prenda o la tela con agua limpia y dejar que se seque nuevamente.
  6. La técnica en sí es sencilla. Lo «complicado» es lograr bonitos diseños a partir de las dobleces que creemos sobre la tela a teñir. Lo ideal es comenzar practicando con nudos en partes centrales por ejemplo, o en las mangas de una camiseta, pero también podemos ayudarnos de pinzas y cartones para crear diseños específicos aunque para ello, se necesitará algo más de práctica.
  7. Incluso podemos hacer una prueba. Toma un pañuelo y lo doblas hasta crear un pequeño cuadrado en el que insertar un viejo CD sujeto con una goma. Sigue el procedimiento explicado, y comprobarás que se formará un dibujo circular a lo largo de todo el pañuelo realmente decorativo.