Limpieza

Cómo limpiar la vitrocerámica

limpiar la vitrocerámica
Todos los pasos para saber cómo limpiar la vitrocerámica

Las vitrocerámicas se imponen en la cocina. No solo aportan un aspecto renovado y moderno sino que además son fáciles de utilizar y evitan quemaduras, pero para mantener su funcionalidad y aspecto intactos, es necesario saber cómo se limpian de manera correcta. Veamos a continuación paso a paso cómo limpiar la vitrocerámica.

Una vitrocerámica, si se mantiene limpia, puede cambiar la apariencia completa de la cocina. De lo contrario, puede aportar una apariencia desordenada, caótica y sucia, haciendo que toda la cocina se vea así.

Desafortunadamente estas placas se ensucian muy fácilmente y la mayoría de nosotros no tenemos tiempo para limpiarlas adecuadamente después de cada uso. De esta manera, restos de lo que cocinamos puede quedar en su superficie y volverse difícil de eliminar, por lo que siempre es bueno limpiar de inmediato cualquier derrame para evitar perder horas enteras a la hora de eliminar las incrustaciones.

Estamos decididos a dejar nuestra vitrocerámica como nueva de modo que vamos a explicaros a continuación, cómo limpiar paso a paso y de manera correcta, la vitrocerámica.

Pasos para limpiar la vitrocerámica:

  1. Primero, espera hasta la vitrocerámica este fría para evitar quemaduras y porque puede ser difícil limpiarla cuando está caliente.
  2. Para una limpieza superficial, coge una esponja suave empapada en agua y la pasas por la superficie de la vitrocerámica, y así podrás eliminar inmediatamente el polvo residual que se deposita; recuerde nunca usar esponjas ásperas, o un estropajo, ya que acabarías estropeando la base de la vitro.
  3. Una buena alternativa es el uso de vinagre o bicarbonato de sodio, que es un sistema rápido y barato para eliminar la suciedad, incluso cuando nos encontramos con la vitrocerámica repleta de grasa. Además, este sistema hará que la placa sea aún más brillante.
  4. Si se ha depositado suciedad en la vitrocerámica y está incrustada, recuerde que no se puede rascar la superficie, pero sí que puedes ayudarte con el uso ligero de un cepillo, como por ejemplo un cepillo de dientes que debes pasar de manera suave para lograr que la suciedad se despegue sola.
  5. Luego, toma la esponja suave y espolvorea un poco de detergente o jabón específico para la limpieza de vitrocerámica y deja que actúe en el lado sucio durante 5 minutos, después de lo cual la suciedad debería haberse ablandado del todo. Si es necesario, ejerce un poco de más de presión con el cepillo para eliminarlo completamente y secas por completo con la ayuda de papel absorbente.
  6. Si algo de aceite o condimento termina en la placa, siempre espere a que se enfríe y elimina todos los residuos con papel absorbente, Luego, pase la esponja humedecida en limpiacristales para limpiarla por completo.
  7. Para evitar rayar la placa, ten cuidado de cómo mueves las sartenes y ollas con los que cocinas ya que algunas de ellas, si las arrastra de un fuego a otro, pueden dejar rasguños; mejor, entonces, levanta y traslada.
  8. Si tienes que limpiar la suciedad muy incrustada, es mejor usar productos de limpieza profesionales. Independientemente de los productos que se utilizarán, lo importante es evitar que la placa se raye o agriete.

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