Limpieza

Cómo limpiar las juntas del suelo con trucos caseros

limpiar las juntas del suelo
El suelo de baldosa puede lucir muy bonito si se cuida

El suelo de baldosa es uno de los más fáciles de limpiar gracias a su textura, pero lo cierto es que entre piezas se puede acumular suciedad en las juntas que, si no actúas con frecuencia, puede resultar muy difícil volver a tenerlas limpias. Si quieres saber cómo limpiar las juntas del suelo, sigue leyendo y toma nota de unos cuantos remedios caseros para hacerlo con eficacia y que queden impecables.

En las juntas de las baldosas se suele acumular todo tipo de suciedad, ya sea grasa, manchas, moho, polvo, etc. Si no las mantienes limpias, poco a poco se van poniendo negras por toda esa suciedad acumulada y será mucho más difícil limpiarlas.

Trucos caseros para limpiar las juntas del suelo

Amoniaco y agua caliente

Es un remedio muy potente para limpiar las juntas del suelo, especialmente si lo que se ha acumulado es grasa, por ejemplo en el suelo de la cocina. Vierte un buen chorro de amoniaco en un cubo de agua y limpia en profundidad las baldosas con esta mezcla cada tres meses, las juntas estarán siempre como nuevas. El amoniaco se lleva la suciedad más incrustada y también desinfecta.

Bicarbonato y vinagre

El bicarbonato de sodio y el vinagre son dos de los ingredientes más versátiles que puedes tener en tu cocina, muy potentes como limpiadores y que se pueden utilizar en multitud de remedios caseros. En este caso, mezcla vinagre blanco y agua caliente a partes iguales y añade bicarbonato en cantidad suficiente para que se cree una especie de pasta que debes aplicar directamente en las juntas. Frota con un cepillo de dientes y retira con un paño húmedo.

Lejía

Sin duda la lejía es uno de los desinfectantes más potentes que puedes utilizar, y en este caso debes mezclarla con agua caliente y limpiar las juntas del suelo con ella. En el caso de que las juntas estén muy sucias, aplica directamente la lejía sobre ellas y después de unos minutos enjuaga con agua caliente.

Agua oxigenada

Este producto es perfecto para combatir el moho, por lo que es la mejor opción si es lo que se ha acumulado en las juntas. Aplica el agua oxigenada directamente sobre las juntas y frota con un estropajo para arrancar la suciedad más incrustada.

Vinagre

Además de combinado con bicarbonato como vimos más arriba, el vinagre también se puede utilizar en solitario para limpiar las juntas del suelo. Es especialmente eficaz contra el moho aunque actúa con eficacia ante cualquier tipo de suciedad. Aplica el vinagre blanco directamente sobre las juntas, deja que actúe unos minutos y pasa después un paño húmedo para retirar los restos.

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