¿Cómo se hace?
Jardinería

Cómo cuidar una planta carnívora

Tener plantas en casa es algo que siempre nos alegra, además de aportarnos distintos beneficios. Puede que te gusten las rosas, o las azaleas y ya las tengas en tu terraza o jardín, pero además parece que las plantas más exóticas están de moda y entre ellas, las plantas carnívoras viven actualmente un «boom». Sabemos que cada vez más son las personas que deciden comprar una planta carnívora pero ¿sabemos realmente cuáles son sus cuidados? Los vemos a continuación, de manera fácil, en esta guía de pasos.

Las plantas carnívoras

Las plantas carnívoras son todas nativas de los humedales, donde es más difícil extraer nitrato del suelo, una sal que necesitan para crecer (como todas las plantas, en realidad), por lo que han aprendido a «chupar» de los insectos capturadores. «Insectívora» es de hecho también el adjetivo que lo califica.

En la actualidad existen cuatro especies entre las más conocidas y cultivadas también en estas latitudes: la Drosera rotundifolia, la Dionaea Muscipola, la Nepenthes y la Pinguicula.

Si te sientes fascinado por este tipo de plantas, ya que además suelen ser de llamativos colores y formas, puedes comprar una y llevarla a casa, aunque debes conocer como no, lo básico para cuidarla como corresponde.

Pasos para cuidar las plantas carnívoras

Estos son los principales pasos que debes realizar para cuidar tu planta carnívora.

1. Aporta la nutrición adecuada

Las plantas carnívoras deben su nombre «perturbador» al hecho de que son capaces de alimentarse principalmente de pequeños insectos. Cuandos compras una y la llevas a casa, lo único que esperas es verla mientras se alimentan y, si no pueden hacerlo por falta de insectos, tienen que conseguirlos.

Desafortunadamente, sin embargo, nosotros vamos a colocarla en una maceta y con ello eliminaremos la necesidad de que coman como lo hacen, porque en realidad, las plantas carnívoras comen insectos para obtener todos los nutrientes necesarios que faltan en el suelo donde se encuentran. Sin embargo, cuando se colocan dentro de una maceta, esta deficiencia se descompone de modo que corremos el riesgo de hacer que la planta no pueda alimentarse como suele hacer. Debes informarte bien (sabiendo que especie de planta tienes) y saber qué insectos has de procurarle, o de hecho acercarla a la ventana o dejarla al exterior un tiempo para que ella misma se encargue de atraer a los insectos que se ha de comer.

Por otro lado, no olvides regarla y nunca les des fertilizante, que podría matarla de inmediato.

2. Colócala en el lugar que mejor se adapte a su crecimiento

Otra precaución para mantener esta planta exótica saludable es colocarla en el lugar correcto. Erróneamente se piensa que, dada su procedencia exótica, la planta necesita sol todo el día, nada más lejos de la realidad porque la planta es autosuficiente y solo necesita 1 hora de sol al día. Si notas que sus hojas se vuelven marrones rápidamente y luego negras, esto significa que el sol es demasiado intenso y la planta arde lentamente. En este caso, será apropiado moverla tratando de encontrar una posición correcta que pueda equilibrar la luz y el sol a partes iguales.

3. Usa agua destilada

Para mantener la planta sana, es necesario usar solo agua destilada o embotellada, nunca la del grifo, ya que contiene demasiada piedra caliza que, a la larga, se depositaría en el fondo de la maceta envenenando la planta. Si hay un acondicionador de aire disponible, el agua residual de este electrodoméstico se puede usar porque ya se ha filtrado y está desmineralizado.

En cuanto al suelo en cambio, estas plantas viven principalmente en suelos pobres, por lo que el suelo que se utilizará más indicado podría ser el Sphagnum (o esfagno), una especie de musgo seco que se encuentra en todas las tiendas de jardinería que le aportará la nutrición que necesita.