¿Cómo se hace?
PH casero

Cómo crear un indicador de pH casero: más fácil de lo que crees

Los niveles de pH de una sustancia nos permiten identificar si ésta es ácida o básica. En las tiendas se comercializan aparatos específicos para obtener ese dato, pero, si no quieres gastar, deberías saber cómo crear un indicador de pH casero paso a paso.

A fin de averiguar el nivel de hidrógeno de un compuesto, lo que te permitirá descubrir qué tan ácido o básico es, tienes que utilizar una planta que pertenece a la familia del repollo y posee algunas características muy particulares. Hablamos de la col lombarda. Usando este vegetal y otros elementos que enseguida vamos a comentarte, podrás fabricar tu propio medidor de pH casero.

¿Cómo crear un indicador de pH casero?

Además de col lombarda, necesitarás unos vasos y unos cuchillos, un poco de agua, sal, zumo de limón, vinagre, alcohol, amoníaco, detergente, bicarbonato de sodio de sodio y lejía. Como puedes ver, la mayor parte de estos productos probablemente ya los tienes.

También deberías ser extremadamente precavido y cuidadoso al manipular estos materiales porque casi todos ellos son tóxicos.

Procedimiento

Primero, lamina la col lombarda con un cuchillo como si fueras a comerla. Una vez laminada hiérvela y reserva su jugo. Normalmente el líquido será de color morado y, cuando se enfríe, debes repartirlo en nueve vasos iguales, completándolos con aquellos otros materiales citados. Así, de cada una de las reacciones lograrás una variante del color morado original de la col.

La explicación está en los procesos químicos que se generan al entrar en contacto el jugo que deja de la col con los otros elementos. Siempre que observes tonos hacia el rojo o el azul, estarás en presencia de sustancias ácidas. Cuando veas tonos hacia el verde, estarás en presencia de sustancias básicas. Al comparar el color de tu sustancia con el de éstas, conseguirás descubrir su pH.

¿Para qué es importante el pH en el cuerpo humano?

Dentro de nuestro organismo, la ciencia nos enseña que fluctuaciones importantes en el nivel de pH podrían entrañar ciertos riesgos. Una de las sustancias indispensables para la vida es la sangre, que tiene un rango de pH de 7,35 a 7,45 y por lo tanto es básica. Suponiendo que el pH de las sustancias del metabolismo baje o suba de pronto, estaríamos en peligro inminente de muerte.

Siguiendo con el ejemplo anterior, una sangre por debajo de 6,8 o por encima de 7,8 de pH simplemente no realizaría sus tareas.