¿Cómo se hace?
Bricolaje

Cómo cambiar la junta del radiador

Una junta del radiador rota puede provocar fugas, de modo que es importante cambiarlas con los pasos que ahora te explicamos.

El uso continuado de los radiadores en casa, sobre todo cuando hace frío, puede provocar que las juntas se agrieten y se acabe perdiendo agua del radiador, de modo que vamos a ofrecerte a continuación, una guía de pasos en la que de forma fácil te explicamos cómo cambiar la junta del radiador.

Que la junta de un radiador se rompa o se agriete puede hacer que este tenga pequeñas fugas y que vaya perdiendo agua, de modo que podría provocar que el radiador deje de funcionar, así que si tienes radiadores desde hace tiempo en casa y ves que alguna junta se ha roto, es importante sustituirla por una que sea de cartón prensado o las de teflón. Veamos entonces cómo proceder.

Pasos para cambiar la junta del radiador

  1. Para cambiar la junta del radiador, lo primero que tendremos que hacer es vaciar el circuito de calefacción del radiador.
  2. Una vez hecho esto, el siguiente paso consistirá en quitar el tapón (que suele estar ubicado arriba en el extremo del radiador) con la ayuda de una llave inglesa. Esto nos servirá para acceder a la junta y comprobar si está agrietada o partida. Piensa que un radiador suele llevar cuatro juntas, de modo que será bueno que compruebes cada una de ellas.
  3. Si la junta está dañada debes retirarla y colocar la nueva. Si es de cartón (suele tener forma de anilla), solo debes colocar una que sea igual, y de nuevo vuelves a enroscar el tapón. Tan fácil como eso.
  4. En el caso de que la junta sea de teflón, o de hilo, es posible que hayas podido comprar un rollo para usarlo como junta. En ese caso, retira el teflón que forma la junta y coloca la misma cantidad a modo de sustitución.
  5. Cuando hayas cambiado la junta vieja por la nueva, tendrás que enroscar de vuelta el tapón y de nuevo podrás llenar el circuito de agua del radiador y poner este en marcha.
  6. Cambiar las juntas del radiador es una tarea sencilla, pero si es la primera vez que lo haces, cuando retires el tapón o la tapa debes comprobar además el estado en el que se encuentra el lugar en el que va la junta. Siempre es aconsejable limpiar bien la salida del radiador. Para ello, puedes ayudarte de una cuchilla o la punta de un cuchillo que te servirá para retirar cualquier adherencia e incluso para eliminar restos de esmalte del radiador que podría molestar a que la junta nueva se pueda colocar o enroscar correctamente.
  7. Por último señalar que además de comprobar las juntas y cambiar estas por una nueva siempre que sea necesario, también puede ser recomendable cambiar las tapas que se hayan roto de modo que es importante comprar aquellas que sean iguales a la que tengas que sustituir y sobre todo comprar las adecuadas en lo que respecta a su posición.