La historia de la fotografía en España: de los daguerrotipos a la era digital

• Francisco María
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• • 07/09/2024 11:30
  • Actualizado: 07/09/2024 11:30

La historia de la fotografía en España comenzó en enero de 1839 con la publicación en Madrid de la noticia sobre el invento de “Mr. Daguerre”, quien había logrado fijar imágenes en el fondo de una cámara oscura. Este anuncio se hacía referencia al primer procedimiento fotográfico conocido como daguerrotipo, que se había presentado en París.

Antes de la llegada de la fotografía, existían varias formas de representación visual como cosmoramas, dioramas, linterna mágica y fantasmagorías, desde el siglo XVIII. Sin embargo, la verdadera historia de la fotografía en España está marcada por la introducción del daguerrotipo.

Los pioneros

Los primeros daguerrotipistas profesionales en España fueron en su mayoría extranjeros, como Charles Clifford, el Conde de Lipa y los hermanos Lorichon. Estos pioneros no solo realizaban fotografías, sino que también enseñaban su técnica a través de cursos acelerados, promoviendo el uso del daguerrotipo en todo el país.

Los daguerrotipos fueron la primera forma de fotografía que se popularizó en el siglo XIX. Este proceso inventado por Louis Daguerre consistía en exponer una placa de cobre recubierta de una capa de plata a la luz, lo que producía una imagen fija. En España, la llegada de los daguerrotipos fue recibida con entusiasmo, y muchos fotógrafos españoles se dedicaron a esta nueva disciplina.

Para mediados del siglo XIX, el daguerrotipo estaba consolidado en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, entre otras. El daguerrotipo se realizaba tanto en estudios permanentes como improvisados. Su popularidad creció rápidamente entre los estratos sociales medios y altos.

Una gran expansión

A medida que avanzaba el siglo XIX, se introdujeron nuevas técnicas fotográficas. A partir de 1850, el calotipo o talbotipo comenzó a ser una alternativa al daguerrotipo, ya que permitía hacer copias a partir de un negativo de papel.

En ese mismo período, el proceso de colodión comenzó a ser utilizado para preparar placas de vidrio. Esto redujo significativamente el tiempo de exposición, de varios minutos a solo segundos, y mejoró la nitidez de las imágenes.

Durante este tiempo también aparecieron los primeros álbumes fotográficos y colecciones de retratos de familiares, amigos y personas fallecidas, conocidos como fotografía post mortem. Los retratos de personalidades políticas y del espectáculo se convirtieron en productos comerciales populares y se imprimieron como tarjetas de visita.

Grandes horizontes

El fotoperiodismo comenzó a tomar forma durante el siglo XIX. En 1869, se fundó el semanario La Ilustración Española y Americana. Este contó con reporteros destacados como Juan Comba, conocido por sus reportajes sobre el incendio del Alcázar de Toledo en 1887 y la visita de la reina Victoria de Inglaterra a España.

A lo largo del siglo XIX, la fotografía se fue popularizando en España, y se empezaron a abrir estudios fotográficos en ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla. Los retratos eran la especialidad de estos fotógrafos, y se convirtieron en un elemento fundamental en la vida social de la época. Muchas familias españolas acudían a los estudios fotográficos para inmortalizar a sus seres queridos en forma de retratos.

A finales del siglo XIX, la fotografía experimentó importantes avances técnicos. Se introdujeron varios tipos de papeles fotográficos. También surgieron técnicas como los marfilotipos, cianotipos y ferrotipos. En 1888 se inventó la cámara Kodak. A finales del siglo XIX, la fotografía estereoscópica se convirtió en una modalidad popular.

El siglo XX y XXI

En 1907 se fundó la Real Sociedad Fotográfica en Madrid. Más adelante, la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza en 1922 y la Agrupación Fotográfica de Cataluña en 1923. En 1933, Barcelona vio el lanzamiento de la revista especializada Art de la Llum.

Durante el primer tercio del siglo XX, destacados fotógrafos retrataron tanto a la élite como a personajes populares. El científico español Santiago Ramón y Cajal realizó experimentos con la fotografía en color.

Numerosos fotógrafos documentaron meticulosamente la vida cotidiana y los eventos significativos de España. Capturaron momentos decisivos como la Guerra de Marruecos, la Semana Trágica de Barcelona, la huelga general de 1917 y la Guerra Civil Española.

En la segunda mitad del siglo XX, emergieron maestros de la fotografía como Pere Català Roca, Xavier Miserachs, Paco Gómez, Ramón Masats y otros. Entre 1950 y 1975, se destacaron grupos como la Escuela de Madrid, la Agrupación Fotográfica de Cataluña y la Agrupación Fotográfica Almeriense (AFAL).

Hoy en día, la fotografía se sitúa en un espacio intermedio entre la pintura, una disciplina clásica de las bellas artes, y los nuevos lenguajes visuales. En ella coexisten las corrientes documentales, la tradición del retrato, la fotografía escenificada y otras expresiones más poéticas y creativas.

La fotografía ha consolidado su identidad como un medio artístico del siglo XXI, lo que le otorga un merecido lugar propio.

La era digital

Con la llegada de la era digital, la fotografía en España está experimentando una transformación radical. Las cámaras digitales permiten a los fotógrafos capturar imágenes de forma instantánea y compartirlas en línea al instante. Las redes sociales se convirtieron en un escaparate para los fotógrafos españoles, que podían mostrar su trabajo a una audiencia global.

Hoy en día, la fotografía en España goza de una gran salud, con fotógrafos de renombre internacional como Chema Madoz, que ha sido galardonado con numerosos premios y reconocimientos. La fotografía española se ha consolidado como una de las más creativas y originales del panorama internacional, y sus obras siguen cautivando a públicos de todo el mundo.

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