La herencia infinita: este escudo mexicano homenajea a España y se creó hace muy poco tiempo

Aunque hoy en día las relaciones entre México y España parecen rotas, la realidad es que hay muchas más cosas que nos unen de lo que pensamos y la herencia de nuestro país en América es prácticamente infinita.
Pese a que por motivos políticos desde México quieran negarlo, la realidad es que el país norteamericano está repleto de homenajes a los españoles por nuestro legado.
Uno de los casos más llamativos es el del escudo de Chihuahua, que ha conservado varias referencias directas y muy visibles a España, un reflejo de un legado que no todos quieren reconocer.
De hecho, lo más sorprendente es que este escudo no fue diseñado en el siglo XVIII o XIX, cuando los vínculos con España aún eran recientes, sino que fue creado oficialmente en el siglo XX.
Es decir, se originó en un momento donde la independencia ya estaba consolidada. Un detalle que demuestra que, al menos hasta hace unas décadas, la conexión histórica con España no sólo no se ocultaba, sino que se mostraba con orgullo.
El escudo de México repleto de homenajes a España
El escudo del estado de Chihuahua está plagado de referencias a su pasado colonial, comenzando por su cuartel central, donde destaca un diseño jaquelado (ajedrezado) de 16 piezas: ocho de plata y ocho de gules (color rojo en heráldica).
Esta distribución no es casual, ya que representa los votos a favor y en contra que se emitieron en 1709 para fundar la ciudad de Chihuahua, que terminaron en empate.
Un detalle que conecta directamente con la tradición heráldica española, ya que los campos jaquelados son típicos de los escudos nobiliarios de la península ibérica.
Además, en la parte superior del escudo se representa la unión entre ambos mundos.
De perfil, aparece un soldado español barbado y ataviado con su morrión, ese casco característico de los conquistadores del siglo XVI. Frente a él, un indígena tarahumara, símbolo del pueblo originario de la región.
Esta imagen, cargada de simbolismo, representa el encuentro entre lo hispano y lo indígena, una visión del mestizaje que aún hoy define buena parte de la identidad mexicana.
En el cuartel inferior, sobre un fondo azul, se destaca en color dorado el frontispicio de la Catedral de Chihuahua, uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca colonial española en el norte de México.
Esta inclusión reafirma no sólo el peso de la Fe católica, llegada de la mano de España, sino también el valor artístico y cultural del patrimonio construido durante la época virreinal.
¿Por qué todos los mexicanos y españoles deberíamos fijarnos en este escudo?
La creación de un escudo mexicano con estas características en el siglo XX debería invitarnos a reflexionar sobre cómo las relaciones históricas entre España y América han evolucionado.
A diferencia de lo que algunos discursos políticos actuales podrían sugerir, no siempre existió esa tensión entre conquistadores y conquistados.
La propia heráldica de Chihuahua es un ejemplo palpable de que, durante mucho tiempo, la herencia hispana fue reconocida como parte integral de la cultura local, y en este caso, sigue visible en uno de sus símbolos más importantes.