Los herederos más incompetentes de la historia

Muchas han sido las personas que no supieron administrar los millones que heredaron, o que despilfarraron hasta el último centavo de sus inmensas fortunas familiares. Fue así como por descuido, insensatez o simple ineptitud, se convirtieron en los herederos más incompetentes de la historia. Aquí tienes algunos ejemplos.

John Ingilby terminó huyendo de sus acreedores

Ingilby (1758-1815) provenía de una orgullosa familia noble y heredó uno de los castillos más distinguidos de Inglaterra, el castillo de Ripley.

Pero su intento de restaurar íntegramente el castillo salió terriblemente mal. Con el tiempo, se endeudó tanto que él y su esposa tuvieron que esconderse de sus acreedores en Europa durante 11 años. Ingilby terminó con una deuda de 54 millones de coronas y tuvo que vender madera del castillo para pagar sus deudas.

Sybil Grant malgastó su fortuna en proyectos extraños

Su madre era la mujer más rica de Inglaterra, con una fortuna de aproximadamente 1.600 millones de coronas contemporáneas, pero Sybil Grant no tenía sentido financiero y se convirtió en un excéntrico que malgastó su fortuna en hábitos extraños y proyectos dudosos.

Por ejemplo, gastó una fortuna salvando una extraña raza de perros, y era conocido por regalar pinturas caras. En total, dilapidó 400 millones de coronas. El anciano excéntrico, quien durante un tiempo vivió en un árbol y le daba órdenes a su mayordomo a través de un megáfono, se consideraba un artista y probó suerte como alfarero, escritor y poeta, sin éxito.

Harry Thaw fue desheredado por loco

La familia Thaw estaba entre las más ricas de los Estados Unidos. Todos los hijos de la familia recibieron una parte de la fortuna a la muerte de los padres, pero Harry tenía problemas psicológicos y abusaba de las drogas.

En un ataque de celos, le disparó a un rival y fue declarado loco, motivo por el cual fue desheredado, perdiendo 537 millones en un año. La palabra «playboy» se utilizó por primera vez para describir el estilo de vida salvaje de Harry Thaw.

Huntington Hartford financió a sus artistas favoritos

Todo había comenzado muy bien para Huntington Hartford II. Ya de pequeño, en 1922 se convirtió en heredero de una de las cadenas de supermercados más grandes del mundo (A&P).

Con unos ingresos anuales del fondo familiar de 1.5 millones de dólares, Hartford no tuvo que preocuparse por sus finanzas personales. Dejó que su corazón gobernara en todos los negocios que incluían un estacionamiento automático, un teatro de producción propia y un complejo hotelero de lujo.

En general, Hartford mostró un gran interés en las artes visuales y apoyó económicamente a sus artistas favoritos.  En 1958 estuvo a punto de irse a la quiebra, pero se salvó con una venta de acciones.

Más adelante, gastó más de 100 millones de dólares en la compra y remodelación de un complejo hotelero en las Bahamas, que se vendió con una gran pérdida, e invirtió millones en una revista sobre arte clásico, la que más tarde desapareció.

Deja tus comentarios o comparte estas historias en tus redes sociales. A tus amigos, les interesará conocerlas.