Historia
Historia de España

Las colonias fenicias y griegas de la España antigua

Las primeras colonias fenicias y griegas de la España antigua forman parte importante de la historia. ¿Cuáles fueron?

¿Qué era y dónde estaba Tartessos?

Ciudades históricas antiguas de España

Dioses de la antigua Grecia

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

España fue desde la más remota antigüedad un cruce de caminos de viajeros del norte de África, el Levante y Europa. Primero los cartagineses y luego los árabes en la Edad Media, encontraron habitantes en estas tierras. Los datos más antiguos se refieren a la península pirenaica, llamada Hesperia, habitada por los íberos, que además se extendían en el sur de la Galia y el norte de Italia.

Fenicios y griegos en la España antigua

La belleza del lugar, el clima y la riqueza del suelo atrajo a navegantes y comerciantes fenicios a España, quienes desde el siglo XV o XIV a.C. venían a comerciar y establecieron mercados permanentes, especialmente en la costa de Andalucía o en el interior, sobre el Betis o el Guadalquivir.

Estos asentamientos florecieron y eran como repúblicas fenicias dentro del territorio. Algunas de las más importantes fueron Malaca (Málaga), Córdoba y Gadès (Cádiz).

Mientras los fenicios y los griegos poblaban la península hispánica, se producía una invasión desde el norte, y los celtas, cruzando o rodeando los Pirineos, se asentaban entre los ibéricos.

Tribus celtas y tribus ibéricas

Las tribus celtas e ibéricas eran muy diferentes en orígenes y costumbres, pero se fusionaron para formar la población celtibérica. Tiro, la gran colonia fenicia, había sido destruida por Nabucodonosor. Los mercados fueron abandonados y Cádiz, el gran puerto fenicio, fue atacado por los turdetanos e invocó la protección de Cartago. Así fue como se asentó en las Islas Baleares.

Magón funda en la isla de Menorca Puerto-Mahón, donde luchan los españoles bajo las banderas de Cartago, Sicilia y Cerdeña, en la Primera Guerra Púnica. Tras su derrota ante los romanos, Cartago se enriqueció subyugando a un centenar de tribus ibéricas y celtas, Amílcar Barca funda Barcino (Barcelona) y muere en el 228 d.C, habiendo conquistado media España.

El imperio cartaginés

A Aamílcar le sucedió Asdrúbal, su yerno, quien amplió aún más sus conquistas, pero fue detenido a orillas del Ebro por los romanos. Luego construye una fortaleza, Cartagena, en la costa mediterránea y muere asesinado en el 223 d.C., siendo sucedido por su cuñado, Aníbal, quien toma el mando en la Segunda Guerra Púnica.

El ejército cartaginés estaba compuesto en su mayoría por españoles, pero cuando Cneus Scipio llega con un ejército, muchos aceptan la protección romana. Escipión logra nuevas victorias sobre los cartagineses en 214 d.C., estrechando la alianza, pero muere dos años después en una batalla.

Publio Cornelio Escipión toma Cartagena en el 208 d.C., derrota a Asdrúbal, une a las tribus principales, funda Itálica (Sevilla) y, en el 204, cuando parte hacia Italia, deja la mayor parte del país en manos de los romanos. Con el tratado de Zama, en el 201 d.C., Cartago renuncia a España.

Comparte en tus redes sociales esta historia sobre las colonias fenicias y griegas de la España antigua.