August Landmesser, el hombre que no saludó a Hitler
En el año 1936 Adolf Hitler y los miembros del partido Nazi más destacados de la época acudieron, en visita oficial, a la empresa de astilleros de Hamburgo, Blohm und Voss, para inaugurar una nueva nave de la armada alemana que se había construido en aquella fábrica.
Todo salió como el propio Führer había planeado, salvo una cosa. Entre los saludos y alabanzas a Adolf Hitler por parte de los responsables de la fábrica y de sus trabajadores, se encontraba un disidente, un hombre que se llenó de valentía y, entre el tumulto, se negó a saludar a Hitler a su paso por la fábrica.
Habría sido todo normal si una fotografía no hubiese desvelado la actitud de August Landmesser, que cogió notoriedad años después como símbolo de valentía contra el régimen Nazi. En ella, sus compañeros y trabajadores de la fábrica donde Hitler había acudido para inaugurar su nueva nave, saludan sin pestañear a los oficiales alemanes. August Landmesser se negó a saludar con el brazo alzado y apareció en la foto con los brazos cruzados. Una foto que le costó la vida.
¿Quién fue August Landmesser?
Lejos del revuelo que causó años después esta fotografía, el protagonista en cuestión era un hombre común que, curiosamente, se afilió en 1931 al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán como única opción para conseguir un trabajo en el futuro.
August Landmesser nació en 1910 en el distrito alemán de Pinneberg, en el estado federado de Shleswig-Holstein. Nada se sabía de este alemán común, hasta que fue expulsado del partido en 1935 por mantener una relación con Irma Eckler, de origen judío, y a quien había conocido un par de años antes.
No pudieron casarse legalmente ya que la vigencia de las Leyes de Nuremberg en el Estado Alemán bajo el mandato de Adolf Hitler, impedían que cualquier alemán nacido en el país se casara con una persona de origen judío. A pesar de ello, Landmesser e Irma tuvieron una hija en 1935.
Poco después de tener a su hija, August empezó a trabajar en la fábrica de Hamburgo, y tuvo otra hija con Irma, pero no llegó a conocerla. Cuando la fotografía se hizo popular en 1936, August e Irma fueron interceptados por los agentes nazis en la frontera con Dinamarca, cuando Irma estaba embarazada de su segunda hija, Irene, a la que August jamás llegó a conocer.
La autoridades alemanas detuvieron a August que fue acusado de «infamia racial» y de «deshonrar a su raza». Con este pretexto, y ante el enfado de las élites alemanas, en especial del propio Hitler por aquella foto que habían tomado en 1936, Landmesser fue llevado a un campo de concentración junto a su mujer, que después de dar a la luz a Irene, fue asesinada en el campo de exterminio.
Las autoridades alemanas le hicieron renunciar a su relación con Irma, pero Landmesser se negó, y se mantuvo durante tres largos años en un campo de concentración alemán.
Incógnitas sobre su muerte
No se sabe demasiado bien qué pasó con August Landmesser cuando en 1941 fue sacado del campo de concentración en el que estaba y los trasladaron. Años después, en 1944 fue declarado desaparecido en Ston, condado de Dubrovnik, y en 1949, fue declarado oficialmente muerto por las autoridades alemanas.
La historia pretendía estar oculta, pero sus hijas lograron salir con vida del calvario Nazi en los años mientras duró la guerra. La hija mayor, Ingrid, se fue a vivir con su abuela materna, e Irene fue llevada a un orfanato y fue adoptada rápidamente.
Todo se mantuvo en secreto hasta que en 1996, Irene, la hija menor, hizo pública la historia y sacó a la luz la foto que enfadó tanto a Hitler en 1936.
Jamás se supo qué pasó realmente con August Landmesser, ni siquiera su cuerpo fue nunca encontrado, aunque en Alemania está considerado como un casi héroe que se opuso al régimen Nazi.
Fotografía famosa
La fotografía se hizo inmensamente famosa cuando la hija de August la desveló en un periódico antiguo. Su nombre, «El hombre cruzado de brazos en medio del saludo Nazi» se encuentra expuesta desde hace años en el centro de documentación «Topografía del Terror» en Berlín, justo donde se encontraban las centrales hasta 1945, de la Gestapo, la SS y la RSHA.
La foto, de autor desconocido hasta la fecha, fue tomada el 13 de junio de 1936, en plena explosión del partido Nazi y con Hitler desarrollando su régimen por completo antes de intervenir en la Segunda Guerra Mundial.
En esta exposición se pueden ver recuerdos del régimen Nazi durante los años 30 y 40, con la intención de no repetir los errores del pasado. La fotografía de «El hombre cruzado de brazos en medio del saludo Nazi» se exhibe como una muestra de valentía, coraje individual y de objeción de conciencia durante los años 30 y en contra del totalitarismo que representaba Adolf Hitler y el nacionalsocialismo alemán.