Los arqueólogos, en shock tras el mayor descubrimiento en las tumbas reales egipcias de los últimos 80 años
Los ritos funerarios del Antiguo Egipto siguen sorprendiéndonos, pero el descubrimiento que han realizado en el corazón del Nilo ha fascinado a los arqueólogos. Ya lo catalogan como el mayor hallazgo desde mediados del siglo XX.
Según ha informado el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, lo que empezó como una intervención técnica de limpieza en la tumba del faraón Osorkon II ha acabado convirtiéndose en un descubrimiento increíble.
Y es que han desenterrado un conjunto funerario perteneciente a otro farón, que permite resolver un enigma arqueológico que llevaba décadas sin respuesta.
El descubrimiento del Antiguo Egipto más grande en las últimas décadas
La misión arqueológica francesa que trabaja en Tanis ha localizado en la cámara norte de la tumba de Osorkon II un total de 225 ushabtis, las tradicionales estatuillas funerarias destinadas a servir al difunto después de muerto
. Las piezas pertenecían al faraón Sheshonq III, y se encontraban perfectamente conservadas, incrustadas en estratos de limo y arcilla acumulados durante siglos.
La magnitud del hallazgo no radica únicamente en el número de figuras, sino en su contexto. Los ushabtis aparecieron en su emplazamiento original, junto a un sarcófago de granito sin inscripciones cuya identidad había sido motivo de debate desde su descubrimiento.
Con todas esas pistas, los arqueólogos han podido resolver el misterio. Dicho sarcófago corresponde a Sheshonq III, uno de los monarcas más influyentes de la XXII Dinastía.
El descubrimiento que resuelve uno de los mayores misterios de la arqueología egipcia
La identificación del enterramiento supone un punto de inflexión en el estudio de Tanis. Durante décadas, los egiptólogos habían planteado múltiples hipótesis sobre la identidad del sarcófago anepigráfico localizado en la tumba de Osorkon II.
Pero, con la evidencia arqueológica que acaban de documentar, todo apunta a que se trata del enterramiento del monarca Sheshonq III. Una de las incógnitas más difíciles del yacimiento se ha dado por resuelta.
Eso sí, este descubrimiento no es el final de la investigación, sino que sólo hace que abrir nuevas líneas de estudio sobre las prácticas funerarias del Tercer Periodo Intermedio.
Ahora los especialistas deben analizar si el faraón fue enterrado originalmente en esta cámara o si sus bienes funerarios fueron trasladados allí posteriormente como medida de protección frente a los saqueos.
Hay que recordar que era habitual que los egipcios enterraran más de una vez los sarcófagos, para evitar robos, inclemencias meteorológicas y otros problemas.
El futuro de la investigación arqueológica en la necrópolis de Tanis
El valor del hallazgo no se limita al conjunto de ushabtis. En la misma cámara norte han salido a la luz inscripciones y grabados inéditos, desconocidos hasta ahora.
Lo mejor de todo es que su iconografía y contenido pueden ampliar de forma significativa el conocimiento sobre la evolución del uso de las tumbas reales y las técnicas de inhumación faraónicas.
Estos trabajos se enmarcan en un ambicioso proyecto de conservación de la necrópolis real de Tanis, impulsado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Por ejemplo, el plan contempla la instalación de una cubierta moderna para proteger el conjunto funerario, la reducción de los niveles de salinidad que amenazan las estructuras y una intervención integral de limpieza y restauración.