‘Supervivientes 2019’: Dakota y Violeta, protagonistas de una fuerte discusión en la isla

En ‘Supervivientes 2019’ ya hemos podido ser testigos de las primeras nominaciones y, por ende, de los primeros encontronazos en la isla. Qué duda cabe que los personajes de esta edición son de lo más pintorescos: desde Oto Vans hasta Isabel Pantoja, pasando por Dakota, todos prometen tener sus diferencias.

Y el último encontronazo se dio entre esta última y Violeta Mangriñán, la ex–tronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, porque al parecer no acaban de congeniar.

Cuando los concursantes ejercieron su derecho a voto, lo hicieron todos a la vez, viendo así las nominaciones contrarias: Dakota vio que Violeta la nominaba, y viceversa. Pero no fue hasta cuando dieron sus motivos que se dio el encontronazo.

¡Así se viven las nominaciones en directo desde Honduras! 😍 ¿Estás de acuerdo con las decisiones? https://t.co/0FBgMJbayp #ConexiónHonduras1 pic.twitter.com/igS9i6JYNs

— Supervivientes (@Supervivientes) 28 de abril de 2019

Los argumentos de la ex participante de ‘Hermano mayor’ para nominar a su compañera en ‘Supervivientes 2019’ fueron los siguientes: “Porque es la que peor me cae y no tenemos relación ninguna. Me cae fatal”, sentenció.

La cara de Violeta era de completa indignación y, ni corta ni perezosa, cuando llegó su turno soltó lo siguiente: “Está todo el día berreando como una cabra y hablando mal de la gente. Va de chunga y para chunga yo”, se defendió.

La reacción por parte de Dakota se dio de forma inmediata: “¿Pero qué chunga eres tú? Si eres una niña de papá. Ay, qué tontica es, de verdad. Qué verano le falta a la tontica esta. Se mete en todo menos en la bañera”, se cabreó Dakota.

Así, varias fueron las faltas de respeto que se lanzaron la una a la otra, entre ellas una peineta por parte de la extronista, o un contundente “payasa” de Dakota. Pero Jordi González, como siempre, acabó apelando al orden y obligándoles a que parasen.

Finalmente, el presentador catalán tuvo que intervenir de forma definitiva antes de que las cosas fueran a peor: “Está terminantemente prohibido insultaros”, y con esta frase acabó la polémica. Si no está Jordi… ¡arde Troya!