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Un soltero de ‘First Dates’ comete un imperdonable error durante la cita: «Una señora vulgar de pueblo»

María a su cita: "De caballero no has tenido nada"

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

El pasado jueves, 30 de octubre, los espectadores de Cuatro fueron testigos de la emisión de un nuevo programa de First Dates. El popular show de citas a ciegas continúa recibiendo a sus nuevos solteros. Participantes que apuestan por realizar un test de compatibilidad y tener una cita con una persona desconocida, pero que sería su potencial pareja perfecta. Una experiencia única que solteras como María, una jienense de 70 años, no han querido perderse. Pues, si hay algo que ha dejado claro el formato es que, se tenga la edad que se tenga, no hay impedimento para encontrar el amor.

La participante llegó al local acompañada de su nieta, Carmen. «Me gusta el cachondeo, conmigo se parte de risa todo el mundo. Yo digo cualquier disparate y se ríen conmigo», dijo en su presentación. La mujer apostó por acudir con su nieta porque, después de varios pretendientes, quería que ella le diese su «visto bueno». Pues, tras más de 16 años sin pareja, la soltera tiene claro que quiere volver a sentir el cosquilleo propio del enamoramiento. Por ello, explicó que le gustaría que su cita fuese un hombre con corazón y con el que poder compartir aficiones.

José, participante de ‘First Dates’. (Mediaset)

De esta manera, el equipo del programa acompañó a la comensal hasta su mesa del restaurante. Allí debía esperar a José, un jienense que presumía de vitalidad. «Estoy como si tuviera 60 años, no he perdido facultades», dijo en su presentación. Eso sí, lo que no pensaba encontrarse el soltero era a Carmen, la nieta de María. «Me sorprendió porque vi una niña muy joven y dije esto no encaja por ningún sitio», afirmó.

De esta manera, antes de conocer a su verdadera cita, el comensal tuvo la oportunidad de hablar un poco con Carmen. Un intercambio de palabras que dejó a la chica con una muy buena impresión. «Le damos el visto bueno», dijo ella. Tras ello, el equipo de Cuatro realizó la ansiada presentación entre María y José. Pero, desafortunadamente, la primera impresión no fue la deseada.

«Para mí esa señora es una anciana», sentenciaba él. Por su parte, María se molestaba mucho porque su cita no le saludó con dos besos. «Por educación, me tenía que haber dado dos besos, yo no me he dirigido a él porque el no se ha dirigido a mí», afirmó en uno de los totales. Pero, eso no sería lo único que espantaría a la soltera.

María, participante de ‘First Dates’. (Mediaset)

Durante la velada, la pareja se fue poniendo al día con el fin de conocerse mejor. De esta manera, José le reveló que era padre de familia. Pero, lo que jamás se imaginó María era que su familia fuese tan grande. Pues, el participante tenía nueve hijos de cuatro mujeres diferentes.

«Conocí a mi mujer y a la vez a su amiga. Me enamoré de las dos y tuve una vida paralela con ambas. He estado los mismos años con mi mujer y con la amiga», explicó a las cámaras de First Dates. «Ha tenido muchas mujeres y a saber todas las que no ha dicho», opinaba la comensal.

Posteriormente, la participante le contó a su cita que para poder irse a vivir con alguien tenía que conocerlo. «Una señora vulgar de pueblo con cierta edad que está jubilada y lo que tiene que hacer es jugar a las cartas en su casa», opinó José. Una cita que estuvo plagada de diferencias. Pero, lejos de quedar ahí, todo empeoró en la decisión final de First Dates.

José y María, participantes de ‘First Dates’, en la decisión final. (Mediaset)

La decisión final de First Dates

José le explicó al equipo de Cuatro que no estaba contento con la experiencia porque «no le había gustado la cita que le habían preparado y porque no le había agradado María». La soltera, por su parte, no se quedó callada. «Con la edad que tienes, ¿qué vas a buscar?», replicaba ella. «Necesito una mujer joven que me dé vida», le respondió él. «¿Sabes tú la vida que yo te voy a dar?», le dijo la comensal.

María estaba muy molesta con el soltero. Por ello, antes de marcharse a casa, le dijo un par de cosas. «No me has saludado ni me has dado dos besos por educación. De caballero no has tenido nada», señaló tajantemente. «Al no agradarme me he sentido un poco cortado», se justificó él.