‘Servir y proteger’: Miralles y Nacha consiguen lo que parecía imposible

‘Servir y proteger’ se ha convertido en una de las series más importantes de Televisión Española. Todo el equipo hace un grandísimo trabajo para dejarnos sin palabras continuamente, ¡y lo está logrando! Recientemente hemos sido protagonistas directos de varias historias que nos han dejado sin aliento.

Un claro ejemplo lo vemos cuando Mateo no duda un solo segundo de poner toda la carne en el asador para que la relación con Verónica y su hija vuelva a ser como era. Tal empeño está poniendo que ha querido preparar un espectacular desayuno, flores… ¿Qué más se puede pedir? ¿Lo conseguirá?

Lo que es un hecho en ‘Servir y proteger’ es que se ha llevado un nuevo briefing en la comisaría más famosa de la televisión. De hecho, ha sido bastante interesante porque los casos que han presentado en Distrito Sur no tienen desperdicio: Desde carteristas, mafia calabresa, hasta la muerte de Jesusín. ¡Nada más y nada menos!

Por si fuera poco, Quintero en estos instantes cuenta con Eladio, una de las mejores personas de ‘Servir y proteger’. Es evidente que es el que ha estado con Fernando desde el primer segundo, por lo que ahora que está pasando por el peor instante de su vida no iba a dejarle de lado. Ha quedado muy claro que Eladio es un amigo excepcional.

Lo que es un hecho es que Miralles se encarga de la investigación del asesinato de Luisito. Se ha llegado a la conclusión de que se trata de una mera víctima de un duro enfrentamiento entre clanes. Con lo cual, Toni y Santiago se pondrán al frente para trabajar juntos en la aclaración de los hechos.

Pero lo más impactante de todo es ver cómo, a pesar de lo complicados que han sido los días en el barrio, tanto Miralles como Nacha logran algo sencillamente espectacular: Desarticular una banda de carteristas. Todo esto gracias a la incesable colaboración de todo el equipo. ¿Qué pasará próximamente en ‘Servir y proteger’? No te pierdas un nuevo capítulo cada tarde, de lunes a viernes, en Televisión Española.