El mejor bocadillo de España tiene un ingrediente que sólo los más valientes se atreven a probar

La cultura del almuerzo tan típica de Valencia y los productos un tanto extravagantes, se han puesto de moda en España. Los mejores bares del país siempre quieren aspirar a tener el mejor bocadillo del mundo.

Eso les lleva a competir entre ellos y hacer combinaciones con los productos más raros que te puedas imaginar. Lo mejor de todo es que están riquísimos.

En Andalucía han hecho un nuevo concurso para descubrir cuál es el mejor bocadillo de España, y uno de los ganadores ha dejado con la boca abierta a todo el mundo. Han cogido los productos más típicos de su tierra, los han mezclado de la forma que menos te podías imaginar y el resultado ha sido exquisito.

El secreto del mejor bocadillo de España

El mejor bocadillo de España lo podemos encontrar en Córdoba y mezcla dos de los platos más típicos de su gastronomía: el rabo de toro y el flamenquín. El objetivo de sus creadores era hacer «algo sencillo y original con un toque fuera de lo común». Sin duda, lo han logrado.

Este manjar lo puedes probar por sólo siete euros y medio. Por lo que se trata de una opción perfecta para probar la gastronomía cordobesa sin tener que endeudarte.

Lo han bautizado como Mirando pa Cuenca y estos son sus ingredientes principales:

• Agua.
• Sal.
• Harina.
• Masa madre fermentada.
• Levadura.
• Cebolla.
• Carne de rabo de toro.
• Pan rayado.
• Huevo.
• Verduras varias.

El Mirando pa Cuenca sólo lo puedes probar en la cervecería bocatería El pan del gordito, emplazado en la avenida Nuestra señora de Begoña, en Córdoba. Es el bar ideal para ir con niños, ya que cuenta con una zona recreativa para los más pequeños.

Además, el local cuenta con servicio de terraza y tiene un parque justo delante. Puedes ir cualquier día, ya que nunca descansan y abre desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche.

El ingrediente secreto que muchos no soportan

El rabo de toro es un manjar para muchos españoles, pero es un producto gelatinoso que puede molestar a algunos en la boca. Por ello, resulta desagradable a los paladares de quienes no están acostumbrados.

Aun así, es un alimento que deberías probar y aprender a disfrutarlo. Es una carne de cocción lenta, extremadamente tierna, jugosa y llena de sabor. Si no te gusta, comerlo en un bocadillo es la opción ideal para superar prejuicios. Además, es rico en colágeno y, por tanto, muy nutritivo.