Gastronomía
Platos tradicionales

Cuesta creerlo, pero en los años 80 nos lo daban a muchos niños para merendar (hoy llamarían a servicios sociales)

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Hay comidas que nos resultan impensables, pero la justificación es que fueron alimentos de moda en la posguerra, hace mucho tiempo. Sin embargo, en los años ochenta era habitual ver a los niños merendar un plato, que hoy nos escandalizaría.

Hasta bien entrados en los años ochenta, se popularizó que los niños merendasen pan mojado con vino, y a veces con un toque de azúcar. Sí, se les daba alcohol a los más pequeños.

Bastaba una rebanada de pan duro y un chorrito de vino tinto para preparar una merienda que entonces se consideraba normal, casera e incluso reconfortante. El paso del tiempo y el cambio de mentalidad han convertido esta costumbre en un recuerdo casi increíble.

La época en la que en España era habitual merendar pan con vino siendo menor

El pan mojado en vino fue durante años una solución sencilla y barata en muchas casas, especialmente en zonas rurales y en familias humildes.

No se trataba de una excepción puntual, sino de una práctica bastante extendida. El vino se diluía a veces en agua o se usaba en pequeñas cantidades, pero formaba parte del alimento sin preguntarse si era bueno.

Hay que pensar que en esa España los periodos de escasez no estaban tan lejanos, y el consumo de vino estaba normalizado en casi todos los rangos de edad; especialmente en pequeñas cantidades.

No se veía como una bebida exclusivamente destinada a adultos, sino como un producto natural, presente en la mesa y ligado a la tierra. A los niños se les ofrecía pan con vino del mismo modo que hoy se les da un bocadillo o unas galletas.

Esta merienda solía prepararse con pan del día anterior, empapado ligeramente en vino tinto y, en algunos casos, espolvoreado con azúcar para suavizar el sabor. Era rápida, energética y aprovechaba lo que había en casa, sin necesidad de gastar dinero extra.

Por qué merendar pan con vino siendo niño no estaba mal visto en los ochenta

El contexto social explica en gran medida esta práctica. Durante décadas, la alimentación estaba condicionada por la escasez, el aprovechamiento de los recursos y una educación muy distinta sobre la salud.

No existía la conciencia actual sobre los efectos del alcohol, ni había campañas de prevención ni controles estrictos como los de hoy. Tampoco había una oferta gastronómica tan variada.

Además, el vino se percibía como un alimento más, vinculado al esfuerzo físico y al trabajo en el campo. Se creía que daba fuerza y ayudaba a recuperar energía. En muchos pueblos, era habitual que los adultos lo tomaran a diario, y su presencia en la alimentación infantil no generaba alarma.

Este cambio de mentalidad comenzó a producirse a finales de los años 80 y principios de los 90, cuando empezaron a difundirse mensajes más claros sobre los riesgos del alcohol, especialmente en menores.

Por qué dar pan mojado en vino es impensable hoy en día en España

Hay muchas comidas que en los ochenta eran habituales, pero que hoy en día cuesta encontrar. En el caso del pan con vino, el motivo es evidente: socialmente se percibe como inaceptable.

De hecho, si alguien se enterase de que tu hijo merienda pan mojado en alcohol hasta podría tener consecuencias legales. Y es que el consumo en menores está totalmente desaconsejado.

La transformación de los hábitos alimentarios, junto al mayor control y conocimiento sobre la nutrición infantil, ha desterrado por completo costumbres como esta.