Eurocopa
ENTREVISTA OKDIARIO

Mikel Merino: «Escuché tanto silencio después de mi gol contra Alemania que no sabía si había entrado»

Mikel Merino marcó contra Alemania el gol que metió a España en semifinales

El mediocentro de España cuenta con detalles como vivió su gol en el minuto 119

Entrevista completa a Mikel Merino

  • Iván Martín y Luis Cobos
  • DONAUESCHINGEN
  • Enviados especiales

Mikel Merino marcó ante Alemania uno de los goles más importantes en la historia de España. En el minuto 119 de la prórroga en cuartos de final, el mediocentro español marcó un golazo de cabeza que metió a la selección española en semifinales. Los de Luis de la Fuente se cargaron a una anfitriona por primera vez y Merino entró en la historia. Cuando la pelota entró al fondo de la red se hizo el silencio.

«Fue muy bonito. Carvajal hizo un cambio de orientación para airear la jugada, Cucurella abrió a banda y, cuando llega Dani Olmo, ya siendo el último minuto, se sabe que iba a sacar un centro, por lo que con el pie derecho que tiene sabía que iba a poner un buen centro. Yo me dediqué a buscar un desmarque ante Rüdiger y el balón fue medido. A mí me pilló con la inercia hacia atrás, por lo que tengo que hacer un gesto un poco atípico para equilibrarme y darle impulso al balón. El contacto fue muy bueno y cuando entró por la escuadra durante dos segundos no sabía que había pasado, pero luego llegó la locura de celebrarlo y de darme cuenta de que había sido gol», explicó Mikel Merino en OKDIARIO.

¿Uno de los goles más importantes de la historia?: «Bueno, para eso primero hay que ganar la Euro. Si se gana, seguro que se recordará con mucho cariño. Ojalá que así sea».

Y tras el gol, Mikel Merino escuchó el silencio: «Sí, sobre todo cuando yo remato, al hacer un gesto fuerte con la cabeza, tardo un segundo en volver a levantar la mirada, y cuando miro que entra el balón entiendo que ha sido gol. Pero escucho tanto silencio que no sé si realmente ha sido gol o no. Porque la gente no lo celebraba. Y era porque todo el estadio estaba lleno de alemanes. Esos dos segundos de silencio fueron un poco extraños. Fue muy nítido todo. Escuché perfectamente la nada y luego la explosión y la locura de ver a todos mis compañeros venir desde el banquillo. Y la respectiva paliza».