España

La UE lamenta las muertes en Melilla y denuncia el «asalto violento» mientras Sánchez guarda silencio

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La comisaria de Interior de la UE, Ylva Johansson, ha expresado su preocupación por el asalto a la valla de Melilla del pasado viernes, que se ha saldado con 37 muertos, y ha defendido la necesidad de responder con dureza a este tipo de ofensivas frente a una frontera internacional. La contundente respuesta desde la UE se contrapone al silencio del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que ha defendido la actuación de la Gendarmería marroquí en el intento de salto a la valla, evitando cualquier crítica a Marruecos.

El presidente Sánchez señaló el pasado viernes en rueda de prensa que defiende la labor de Marruecos en la frontera de Melilla. «Si hay un responsable son las mafias», aseguró, pese a que las ONG marroquíes han elevado la cifra de muertos a 37. Así, a pesar de las dantescas imágenes de decenas de inmigrantes inmóviles en el suelo -heridos y fallecidos-, el jefe del Ejecutivo español insistió en el carácter «violento y organizado» del asalto.

Para la responsable de la UE, Ylva Johansson, «los acontecimientos de la frontera de Melilla son profundamente preocupantes. En primer lugar, y más importante, por la pérdida de vidas humanas. En segundo, por el asalto violento, por la fuerza, a una frontera internacional que no se puede consentir», ha apuntado Johansson.

Para la comisaria de Interior, «esta tragedia pone de manifiesto los motivos por los que necesitamos vías seguras, realistas y a largo plazo que minimicen los viajes desesperados y destinados al fracaso».

37 fallecidos

Al menos 37 personas, según ONG; 23, según fuentes de las autoridades citadas por la prensa oficial marroquí, murieron por la intervención de las fuerzas de seguridad marroquíes durante el intento de más de 2.000 subsaharianos de cruzar la valla de Melilla el pasado viernes.

Más de un centenar de personas resultaron heridas, incluidos decenas de policías, aunque el domingo solo estaban hospitalizados 18 migrantes y un policía, ingresados en el Hospital Hassani y en el Hospital Universitario de Uchda.

Tras los enfrentamientos, las fuerzas de seguridad marroquíes maniataron y apilaron a los migrantes inmovilizados en el suelo de las calles del Barrio Chino de la ciudad de Nador, unas imágenes que han dado la vuelta al mundo.