La UE avisa a Sánchez sobre la inmigración ilegal: es «una oportunidad» para que terroristas lleguen a Europa
Frontex, en su último informe de riesgos, advierte de la ruta canaria como puerta de entrada para terroristas camuflados
La agencia de seguridad fronteriza de la Unión Europea, Frontex, advierte en su último informe de riesgos al Gobierno de Pedro Sánchez sobre las amenazas que pueden generar los flujos de inmigración ilegal que parten de la costa africana rumbo a Canarias. El organismo señala que estas rutas se han convertido en una «oportunidad» para que integrantes de grupos criminales o terroristas alcancen suelo europeo mezclados con inmigrantes ilegales. Un aviso semejante al que ya ha lanzado el Departamento de Seguridad Nacional (DNS) a Presidencia.
La alerta de Frontex sobre esa ruta canaria de la inmigración, incluida en su Análisis de riesgos anual 2024-25, es lo suficientemente explícita: «También ofrece una oportunidad para que elementos criminales o individuos con conexiones con grupos terroristas se mezclen con los flujos migratorios hacia la UE».
De esta forma, la agencia europea advierte sobre uno de los peligros que entraña el auge de esta ruta africana hacia Canarias, una de las que más está creciendo a lo largo de Europa. Se pone el foco en una zona, la del Sahel, donde los grupos terroristas están aprovechando la retirada de la misión militar de la UE para ayudar a los países del área a controlar su territorio y la expansión de facciones islamistas.
Con la caída esa operación militar, los grupos terroristas del Sahel crecen exponencialmente como amenaza potencial. Y es desde esos mismos países, como Senegal o Mauritania, desde donde parten la gran mayoría de las pateras de la ruta canaria, que ahora puede ser utilizada como pasarela para elementos terroristas camuflados entre los inmigrantes.
«En la ruta de África occidental, el número de incidentes y la dinámica de las salidas indican la existencia de redes de tráfico de personas bien estructuradas que pueden adaptarse rápidamente a las medidas preventivas de las autoridades, poniendo a prueba continuamente su capacidad de gestión de fronteras», alerta Frontex.
Además, recuerdan que se trata de una de las rutas más peligrosas de todas las que existen para llegar a Europa, señalando que «la longitud y duración del viaje en la ruta de África occidental, las peligrosas condiciones en alta mar y la falta de capitanes experimentados aumentan drásticamente el riesgo de muertes en esta ruta».
Seguridad Nacional ya avisó
En innumerables ocasiones, el Gobierno ha rechazado cualquier vínculo entre la inmigración ilegal y el terrorismo yihadista. Sin embargo, la nueva Estrategia contra el Terrorismo, coordinada por el Ministerio del Interior y aprobada la semana pasada, alerta precisamente, y de manera insólita, de esa conexión.
El documento, prácticamente centrado en la amenaza yihadista, avisa así que la crisis en el Sahel «afecta indefectiblemente a la estabilidad en la zona y, de manera directa, a los intereses nacionales de España, especialmente en lo que se refiere a la amenaza terrorista y al aumento de los flujos migratorios irregulares que pueden ser aprovechados por elementos terroristas para dar cobertura a sus desplazamientos».
Una circunstancia que, según recoge el informe, afecta a «los esfuerzos en la lucha antiterrorista» que «deben centrarse en misiones de adiestramiento enfocadas a capacitar a las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad locales para la contención del terrorismo, así como en la mejora de los sistemas de control migratorio».
Es más, el informe ahonda en que «existen varios elementos que mantienen esta amenaza, entre los que se encuentran los estrechos vínculos entre yihadistas magrebíes con residentes en nuestro país, así como el elevado porcentaje de combatientes terroristas extranjeros y terroristas detenidos en España» procedentes del Sahel.
«Aumento de la amenaza»
No sólo la inmigración ilegal aparece vinculada al fenómeno terrorista. La Estrategia contra el Terrorismo avisa además que «las conexiones puntuales detectadas entre yihadistas y redes de tráfico de personas, sobre todo en el Mediterráneo central, incrementan el riesgo de entrada en territorio europeo de retornados y de otros terroristas, así como de individuos altamente radicalizados».
Por ello, «la colaboración y la cooperación europea e internacional en materia de seguridad en la zona se conforma como la herramienta fundamental para contrarrestar y frenar el aumento de esta amenaza».
«La lucha contra el terrorismo en el Magreb constituye una prioridad para España, afectando a nuestra seguridad e intereses en dicha región de manera directa, constituyendo, por tanto, uno de los grandes desafíos en esta materia. Los vínculos existentes entre el crimen organizado y el terrorismo están provocando que el fenómeno yihadista se esté desarrollando y expandiendo, proporcionando a las filiales africanas de DAESH y Al Qaeda diversos recursos logísticos, así como armamento o formación», avisa el documento.
Aviones de atrezo
El Gobierno de Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer: ha recurrido de nuevo a uno de los aviones de patrulla marítima de la Guardia Civil, poco menos que como atrezzo, para una foto política. Lo hizo Sánchez el pasado mes de febrero y lo ha vuelto a hacer ahora el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que visitó Senegal en viaje oficial y se fotografió con la aeronave y su tripulación. Apenas dos días después, el avión recibió del Ministerio del Interior la orden de volver para España y dejar de vigilar las rutas de la inmigración ilegal hacia Canarias, actualmente en cifras de récord absoluto.
En un viaje oficial en el que la inmigración ilegal fue el principal asunto sobre la mesa, en la agenda del Gobierno de Pedro Sánchez no podía faltar una fotografía con el CN-235M de Patrulla Marítima del Servicio Aéreo de la Guardia Civil (SAER). Un avión que se envía al destino que convenga en cada momento (ahora a Senegal, antes a Mauritania) y que se retira cuando ya ha pasado todo el ruido político de la visita oficial de turno.
«En Dakar, el ministro Albares se reunió con los efectivos del dispositivo de Guardia Civil y Policía Nacional que colaboran con las autoridades senegalesas en tareas de lucha contra las redes de tráfico de personas», informaba la nota de Exteriores el pasado jueves 27 de junio.
Ese mismo día, el ministro publicaba en sus redes unas fotografías de su encuentro con las tripulaciones de esta aeronave. «España y Senegal cooperamos por el desarrollo y la estabilidad», señalaba Albares, que incluso se puso a los mandos del aparato.
Tras el encuentro -y las fotos- con Albares, el día 27 de junio, la aeronave tuvo poca más actividad. Un vuelo de vigilancia de apenas 2 horas y media y un fin de semana de descanso. El lunes, a primera hora, la aeronave cumplió las órdenes del Ministerio del Interior y puso rumbo a Gran Canaria, escala previa a su llegada a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). Su base estable.