Trump iza a lo más alto la bandera de la Casa Blanca olvidando la muerte de McCain y luego la baja
La Casa Blanca izó la bandera de Estados Unidos a media asta después de la muerte del senador John McCain, pero el lunes la ha vuelto a subir a lo más alto del mástil y luego la ha vuelto a bajar hasta media asta, en un inusual y confuso quiebre del protocolo sobre el fallecimiento de un líder nacional.
McCain, un veterano senador por Arizona y aspirante republicano a la Presidencia en 2008, murió el sábado a los 81 años por un cáncer cerebral. Eso llevó a muchos estadounidenses a izar la bandera a media asta, en un tradicional homenaje.
No obstante, el presidente norteamericano, Donald Trump, quien tuvo discrepancias con McCain en varios asuntos y afirmó durante su campaña que el senador «no es un héroe de guerra», dudó a la hora de realizar el tradicional gesto de cortesía y respeto que normalmente hacen los presidentes.
La Casa Blanca de Trump izó la bandera a media asta el sábado, luego la llevó a lo más alto del mástil una vez completado el período mínimo estipulado por la ley. Trump también retrasó la usual proclama que establece que las banderas sean izadas a media asta por más tiempo que el mínimo de dos días.
Finalmente, bajo presión de veteranos y miembros del Congreso, Trump ha dicho en un comunicado este lunes que respeta el servicio que McCain brindó a la nación y ordenó que las banderas estadounidenses sean izadas a media asta en su honor.
«A pesar de nuestras diferencias en ideas y políticas, respeto la labor del senador John McCain para nuestro país y, en su honor, he firmado una orden para izar a media asta la bandera de Estados Unidos hasta el día de su entierro», ha señalado Trump en un comunicado.
Los presidentes suelen seguir el ejemplo del Congreso después de la muerte de un legislador destacado y ordenan que se icen a media asta las banderas hasta la tarde del día del funeral. Los críticos del presidente vieron en su titubeo un último desaire contra McCain.
Un portavoz de la familia emitió un comunicado de despedida de McCain: «Debilitamos nuestra grandeza cuando confundimos el patriotismo con rivalidades tribales (…) La debilitamos cuando nos escondemos detrás de muros en lugar de derribarlos, cuando dudamos del poder de nuestros ideales, en lugar de confiar en que son la gran fuerza de cambio que siempre han sido».