España
Aeropuerto Adolfo Suárez

Situación tercermundista en Barajas: de chinches en los baños a ratas en las cintas de equipaje

La plaga de chinches de la T4 se extendió este verano a la T1, donde ahora son las ratas las que campan a sus anchas

El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas vuelve a ser noticia por dar una imagen tercermundista. Este viernes se ha conocido que las ratas campan a sus anchas en la Terminal 1 y en las dependencias de la Guardia Civil, como ha denunciado Jucil, la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, pero ya había saltado a primera plana por plagas de chinches o por una nefasta estampa de miles de viajeros atrapados en los controles de pasaportes.

El pasado mes de mayo, empleados del aeropuerto denunciaron chinches en las instalaciones de la T4, entre ellas los baños. En julio volvió a estallar la noticia, cuando la plaga se extendió a la Terminal 1 e infestó los vestuarios masculinos de la Policía Nacional, como informó en exclusiva OKDIARIO.

Un problema del que alertó Jupol, el sindicato mayoritario de la Policía Nacional, denunciando la «inadmisible situación» que estaban sufriendo los agentes, «acribillados» por los chinches y con el peligro de que los portaran en la ropa y se llevaran también la plaga a sus casas.

Los policías nacionales llevaban desde principios de julio alertando al aeropuerto de este problema tras detectar chinches en los bancos, taquillas, paredes y techos de los vestuarios, donde se cambian de ropa y descansan durante sus turnos. Sin embargo, según Jupol, las denuncias fueron «ignoradas por los responsables del aeropuerto, que optaron por mirar hacia otro lado en lugar de actuar de forma urgente y eficaz».
«Esta situación es vergonzosa, insalubre y totalmente impropia de una instalación policial del principal aeropuerto del país», denunció Jupol, exigiendo «la fumigación urgente y profesional de las instalaciones afectadas, la reubicación temporal de los vestuarios hasta que se garantizara un entorno seguro y libre de plagas, y la depuración de responsabilidades por «la inacción mantenida ante un problema conocido y reportado».

Días después, la plaga de chinches siguió expandiéndose, como informó también en exclusiva este diario, alcanzando nuevas dependencias policiales: la zona común de la comisaría de la T1, por las que pasan diariamente «en torno a un centenar de agentes», además de personal del servicio de limpieza y mantenimiento de Aena.

El material retirado de los vestuarios y trasladado a la zona común de la comisaría.

Jupol culpó de la propagación a Aena «al trasladar el mobiliario infestado a esas dependencias policiales». Finalmente, a finales de julio se llevó a cabo una fumigación que acabó con la plaga, pero «por parte de la Policía, después de que Aena se negara», según denunció este sindicato.

Miles de viajeros atrapados

El pasado 2 de julio, en la T4 del aeropuerto y su terminal satélite, la T4-Stambién se vivió una situación de auténtico caos, con colas interminables que afectaron a miles de viajeros atrapados en los controles de pasaportes y en el transporte entre terminales.