La segunda ola ya ha matado a más gente en España que los admitidos por Sánchez en la primera

La matanza por el Covid continúa en España. Y aunque la segunda ola de coronavirus no ha matado a más gente que la primera, si se comparan lo datos reales de mortalidad, lo cierto es que el dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que el número de fallecidos real en la segunda ola ya supera al dado a conocer por el Gobierno de Sánchez e Iglesias como oficial de muertes por COVID en la primera ola de la enfermedad. En total, 33.420 muertos desde el 6 de julio, frente a los 28.388 que admitió Pedro Sánchez en la primera ola.

Los datos son los siguientes. El número de muertos admitido oficialmente por el Gobierno de España en la primera ola -del 9 de marzo al 5 de julio- se elevó a los citados 28.388. En la segunda ola, ese dato oficial se sitúa -desde el 6 de julio hasta el 24 de diciembre- en 21.439 muertos. Pero, como es ya conocido, el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha estado ocultando datos reales de fallecimientos por coronavirus por medio de exigir hasta hace poco la confirmación por test o analítica hospitalaria para contabilizar el fallecimiento como realmente producido por coronavirus, de forma que el contagiado que moría por Covid, pero no contaba con esta comprobación, no entraba en las estadísticas oficiales.

El resultado de este amaño en los datos hechos públicos por el Gobierno ha sido una tergiversación generalizada de las estadísticas de muertes.

Por eso, si se elimina esa manipulación, y se toma como base el dato del INE -calculado por la diferencia de muertes entre periodos similares de este año y el anterior- el dato cambia radicalmente.

Así, el número de muertos real de la primera ola se eleva a 47.773. Y el de la segunda ola hasta 33.420. Este último dato sale de sumar a los 29.848 muertos recogidos por el INE como exceso frente al mismo periodo de 2019 -6 de julio al 6 de diciembre (última actualización)-, con los recogidos por el Ministerio de Sanidad entre el 7 de diciembre y el día de Nochebuena. Una suma que arroja, efectivamente, 33.420 muertes.

Traducido: que sea como sea, el número de muertos real de la segunda ola ya supera al oficialmente admitido para la primera ola por Sánchez e Iglesias. Un desastre plenamente demostrativo de la gestión del coronavirus llevada a cabo.

Más de 50.000 fallecidos

El Ministerio de Sanidad ha informado ya de que, después de las fiestas de Navidad, la cifra oficial de fallecidos por el coronavirus desde marzo y hasta el pasado lunes asciende a 50.122 personas, una cifra que no incluye los 18.557 que el INE sí contabiliza con su última actualización -hasta el 6 de diciembre.

El Gobierno de Pedro Sánchez se ha empeñado en mantener la cifra oficial de muertos por coronavirus en España muy por debajo de la cifra real. El Ministerio de Sanidad de Salvador Illa y el ‘experto’ Fernando Simón han retorcido la forma de contabilizar los fallecimientos y, cuando a tenor de las cifras del INE, no cuadran, echan la culpa a las comunidades autónomas porque son, según ellos, las que remiten la estadística que recopila Sanidad. Y ciertamente es así: pero no son ellas las que han decidido quitar durante meses todos los casos sin PCR pero evidencia clínica del coronavirus.

Se olvidan los responsables de la gestión sanitaria de la pandemia, Salvador Illa y Fernando Simón, que hay comunidades autónomas que contabilizan los muertos muy por encima de los que les atribuye Sanidad. Es el caso de la Comunidad de Madrid y Cataluña, que siempre ofrecen cifras de fallecidos más próximas a la verdad de lo que a Sánchez e Iglesias les gustaría.

Con la actualización de este pasado lunes, una actualización donde de nuevo las tasas de incidencia se distorsionan dado que en los festivos y fines de semana no ha habido información de cifras oficial, los muertos para Illa, Simón, Sánchez e Iglesias superan las 50.000 personas.

Última actualización del INE

El pasado 10 de diciembre el Instituto Nacional de Estadística, dependiente del Gobierno, hacía pública la proyección de fallecidos. El Gobierno de Pedro Sánchez ocultó un total de 18.557 muertos por el coronavirus durante la primera ola de la pandemia, según datos oficiales del INE. Entre los meses de marzo y mayo no murieron los poco más de 28.000 españoles que reconocía el Ministerio de Sanidad, sino que la cifra superó los 45.000, ajustada al cálculo que ha venido realizando a diario OKDIARIO y que refleja que el Gobierno manipuló el conteo para reducir el impacto real del virus en la mortalidad nacional.

De hecho, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no podrán alardear de su gestión del coronavirus. Y es que les resultará difícil explicar cómo, siendo España uno de los países con mejor sistema hospitalario de todo el mundo, su negación de la realidad, incapacidad, ocultismo de los datos y falta de medidas han llevado a este país a ocupar la primera posición en el ranking de mortalidad durante prácticamente la totalidad de la pandemia. OKDIARIO ha comparado el dato actualizado de tasa del mortalidad en todo el planeta hasta mediados de diciembre. Y el resultado es que España, con 1.687 muertes por millón, tomando los datos del INE, se mantiene tras esta segunda ola como el país con mayor tasa de mortalidad de todo el planeta.

El resumen de los datos de muertes por millón en todos los países da una idea del desastre originado en España. El segundo país en mortalidad hasta esa fecha es Bélgica, con 1.526 fallecidos por millón de habitantes. La tercera posición la ocupa San Marino, con un dato armonizado al millón de 1.414. En cuarto lugar figura Perú, con 1.106. Y justo después aparece Italia, con 1.035. Todo el resto del planeta figura en esta lista. Y todos por debajo de España, líder en tasa de mortalidad. De hecho, países que han sido criticados internacionalmente por su mala gestión -también por parte del Gobierno de España, que encabeza el ranking-, como Reino Unido o Estados Unidos, podrían alardear ante España. Así, Reino Unido muestra un dato en estos momentos de 930 y Estados Unidos, de 882.

España, con 1.687 muertes por millón, tomando los datos del INE, se mantiene tras esta segunda ola como el país con mayor tasa de mortalidad.