La sangría de votos de Sánchez: 2,4 millones de sus votantes se van a otros partidos o a la abstención

Las medidas populistas recogidas en los últimos Presupuestos Generales del Estado -en tramitación parlamentaria- impulsan ligeramente las expectativas electorales del Partido Socialista que, en un mes, suma cuatro escaños (95). Aun así, Pedro Sánchez estaría lejos de permanecer en La Moncloa tras las nuevas elecciones generales. El Partido Popular sigue siendo la fuerza más votada (131 diputados, 133 con Navarra+) y firma una amplia mayoría absoluta con Vox (54), según la última encuesta de Data10 para OKDIARIO.

Los anuncios sobre la revalorización de las pensiones, la subida salarial a los funcionarios o medidas de corte propagandístico parecen detener la caída socialista. Pero no libran al partido de unos datos preocupantes, aún por debajo del umbral de los 100 diputados y lejos de su resultado de 2019. De hecho, el PSOE experimenta un notable trasvase de votos hacia otras formaciones, o a la abstención, lo que confirma el descontento del electorado -especialmente el más moderado- con la gestión del Gobierno socialcomunista. Hasta 2.418.023 electores se decantan ahora por otras opciones.

La transferencia más acusada se produce hacia el Partido Popular. Hasta 964.492 votantes que hace tres años apostaron por Sánchez confían ahora en Feijóo, mientras, a la inversa, sólo lo hacen 80.753.

En una tendencia más natural, dentro de su mismo espectro ideológico, el PSOE pierde también votantes en favor de su socio de coalición. Podemos -en horas bajas, con 24 diputados, y abiertamente enfrentado a los socialistas en varias cuestiones, como últimamente el gasto en Defensa o la Ley Trans- recibe a 163.013 de sus electores. La transferencia se da incluso hacia Vox: 88.299 votantes se decantan ahora por los de Abascal. A otras formaciones se van 285.272 y a la abstención -o sin el voto aún decidido-896.570. De hecho, el PSOE es el partido que sufre la mayor desmovilización de su electorado.

Pese al tímido impulso, Sánchez se ve lastrado aún por una errática política, sus pactos con separatistas y proetarras, el desgaste en la relación con sus socios de Podemos, el sistemático ataque a las instituciones o las posiciones cada vez más ideológicas y radicalizadas en distintos asuntos. Rehén de sus alianzas para sobrevivir en La Moncloa, el Gobierno ha revelado ya su intención de llevar la reforma del delito de sedición al Congreso de los Diputados. Está pendiente de culminar el traslado de los presos etarras al País Vasco y ha firmado el fin del español en Cataluña, burlando las sentencias que obligan a impartir al menos el 25% de las clases en este idioma.

Los resultados de la encuesta consolidan la mayoría absoluta de PP y Vox, con 187 diputados. Una holgada ventaja sobre el bloque socialcomunista. Aunque el líder popular pierde cuatro diputados con respecto a la anterior encuesta, no puede decirse que el efecto Feijóo haya desaparecido, pues mantiene aún sus expectativas pese al arsenal propagandístico de Moncloa. Los de Abascal acusan la caída que comenzó el pasado mayo, aunque conservan aún la tercera plaza.