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Investidura de Pedro Sánchez

Sánchez se viene arriba: «La amnistía será buena para la economía del país»

Pedro Sánchez apenas hace referencia en su discurso a la amnistía para los separatistas catalanes

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pedro Sánchez ha pasado de puntillas por el asunto que enciende a la sociedad española, que suscita las críticas de jueces y fiscales y que mantiene a Bruselas vigilante: la Ley de Amnistía -y el conjunto de cesiones al separatismo. El socialista ha tardado 82 minutos en pronunciar la palabra, tras un intenso ataque contra la «ultraderecha» y su presunta amenaza para la democracia, que sólo -según Sánchez- puede confrontar su «Gobierno progresista». El presidente en funciones ha hecho malabares para justificar su rendición al separatismo, alegando incluso que la amnistía es favorable para la economía, y ha defendido la medida de gracia «en el nombre de España, en el interés de España y en defensa de la concordia entre españoles».

«Las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud», ha alegado Sánchez. Una frase que, en septiembre, ya pronunció el presidente catalán prófugo, Carles Puigdemont, cuando expuso sus exigencias para la investidura. El socialista ha reivindicado el borrado de los delitos del proceso separatista -incluyendo el terrorismo y el regreso inmediato de Puigdemont- para «consolidar los avances y seguir avanzando en la senda del progreso».

«Por muchos aspavientos y mucha patrimonialización que intenten de la bandera y los símbolos constitucionales, sabemos que a las derechas reaccionarias la amnistía le importa más bien poco», ha criticado Sánchez, que ha considerado que «los poderes económicos que auspician y amparan a la derecha y la ultraderecha no están preocupados por la amnistía, de hecho saben que será buena para la economía del país». «Lo que de verdad no quieren las derechas es que sigamos mejorando las condiciones laborales y salariales de los españoles», ha proseguido.

El socialista no se ha movido del guión y ha reiterado sus argumentos para sostener el borrado de los delitos del procés.

«Impulsamos la amnistía porque esta medida de gracia nos puede ayudara superar la fractura que se abrió el 1 de octubre, a seguir acercando posturas, y a persuadir a muchos catalanes de que España es un buen país para ellos. Cataluña está lista para el reencuentro total y nosotros tenemos que tener el valor de dar un paso adelante», ha valorado. También, ha dicho que la amnistía «es perfectamente legal y acorde a la Constitución», pese a que el propio Gobierno la calificó en su día de manifiestamente «inconstitucional».

Sánchez, que durante meses ha negociado con opacidad con Junts y ERC los términos de la nueva ley, ha asegurado que la norma «se aprobará con luz y taquígrafos, con total transparencia».»Contando con todas las garantías jurídicas y el voto mayoritario de esta Cámara democráticamente electa», es decir, gracias al apoyo de las propias formaciones separatistas.

Incluso ha opinado que «la amnistía no será un ataque a la Constitución del 78, sino todo lo contrario: será una muestra más de su fortaleza y vigencia» y se ha jactado de que «va a beneficiar a muchas personas» y «va a ayudar a cientos de ciudadanos que se vieron arrastrados por el procés».