Sánchez se va de vacaciones con España en niveles de contagio previos a la desescalada

El Ministerio de Sanidad ha notificado este miércoles 1.153 nuevos contagios por coronavirus, diagnosticados en las últimas 24 hoas, lo que eleva la cifra total de infectados a 282.641. Se trata del dato de casos diarios más alto desde el pasado 2 de mayo, cuando se notificaron 1.147 casos. Ese día se autorizaron las primeras salidas para practicar deporte y dar paseos.

Pese a los preocupantes datos sobre la evolución de la pandemia, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez no modificará por ahora su hoja de ruta. Su inmovilismo en la gestión de los brotes, derivando la responsabilidad a las comunidades autónomas, está siendo cuestionada. En plena segunda oleada de contagios, el presidente socialista piensa tomarse además unas vacaciones de tres semanas, con destino en los palacios de La Mareta (Lanzarote) y Doñana.

Los datos de Sanidad no son esperanzadores. El último informe del departamento de Salvador Illa recoge además que 8.204 personas han iniciado síntomas de COVID-19 en las dos últimas semanas, 2.232 de las cuales, en los últimos siete días.

El mayor número de casos en el último día se ha diagnosticado en Aragón (424), Cataluña (211) y la Comunidad de Madrid (199). España ha tirado por la borda, en vista de las estadísticas, todo el trabajo acumulado del proceso de desescalada. Los niveles de contagio han vuelto al punto en el que el Gobierno anunció las fases del desconfinamiento, tal y como se aprecia en los mapas de la evolución de la pandemia.

Consejo… y a Lanzarote

Pese a la situación, el Gobierno tiene previsto celebrar su último Consejo de Ministros antes del parón vacacional el próximo 4 de agosto. El Gabinete no se volverá a reunir hasta el 25 de ese mes. Es decir, tres semanas críticas para la evolución de los contagios.

Tras celebrar ese último Consejo de Ministros, Sánchez se desplazará con su familia a la finca de La Mareta, en Lanzarote, un regalo del rey Hussein II de Jordania a Don Juan Carlos.

La familia del presidente socialista disfrutará así de una extensa finca, de 30.900 metros, diseñada y decorada por el artista César Manrique, y con acceso directo al mar. El complejo lo integran diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

Posteriormente, Sánchez se desplazará a Doñana, otra de las fincas que utiliza para relajarse.

Sin plan 

El Gobierno no dispone de ningún plan alternativo al estado de alarma, que aún no se contempla. Sánchez ha acudido este miércoles al Congreso para exhibir su triunfalismo por el fracasado acuerdo del Consejo Europeo. Los diputados del PSOE han acudido en pleno, saltándose las reglas anti-Covid de la Cámara, para jalear al presidente.

Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ha reclamado al presidente del Gobierno que «ponga control a los rebrotes». «No entiendo lo qué pasa aquí. No hay nada que aplaudir, no hay pasillos que hacer», ha considerado, cuando más de 40.000 «compatriotas han fallecido por un virus y siete millones de españoles quieren trabajar y no pueden».

Casado ha avisado que la situación de los contagios es «francamente preocupante» y aseveró que «tenemos a medio mundo poniéndonos en la lista negra de los países turísticos». Es un rasgo pueril y ofensivo a la sociedad española que vengamos aquí a competir en corrillos, en aplausos y en esas ceremonias de autobombo que no muestran lo que ustedes tienen, sino exactamente lo que le falta, el respaldo de una mayoría social y electoral de otros países a lo que está pasando», ha añadido.

El presidente del PP ha criticado la «ineficacia a la hora de tomar medidas», como la gestión en los aeropuertos o la llegada de inmigrantes ilegales contagiados. Un asunto que Sánchez ha derivado a las comunidades autónomas. En este contexto, Casado ha propuesto una reforma legal exprés que permita al presidente coger el mando sin recurrir de nuevo al estado de alarma.