El Palacio de La Mareta donde veraneará Sánchez fue un regalo del rey Hussein II de Jordania a Juan Carlos I
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, utilizará para disfrutar de sus vacaciones de verano en plena pandemia del coronavirus el palacio de La Mareta (Lanzarote), un regalo del rey Hussein II de Jordania a Don Juan Carlos I en 1989. En 2015, y por deseo expreso del Rey Felipe VI, la Residencia Real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.
Así, según el acuerdo -suscrito entre Patrimonio Nacional y el ministerio de Industria, Energía y Turismo, entonces dirigido por José Manuel Soria– la finca se podría usar para el establecimiento o refuerzo de lazos bilaterales o multilaterales con otros países y organizaciones en materia turística. En definitiva, una forma de promocionar la ‘marca España’, mediante la celebración de actos relacionados con el turismo y la cultura.
No obstante, Sánchez hará uso de este palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso vacacional. Es decir, sin agenda.
La familia del presidente socialista disfrutará de una finca de 30.900 metros cuadrados, diseñada y decorada por el artista César Manrique, y con acceso directo al mar.
El complejo lo integran diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.
En esta residencia se alojaron los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schoreder, el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa o el presidente checo Václav Havel. También, los presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
Reforma de 270.000 €
Durante su mandato, Rodríguez Zapatero aprovechó este complejo en Lanzarote para pasar algunos días de sus vacaciones. Su estancia no estuvo exenta de polémicas, ya que en 2005 trascendió por ejemplo que Patrimonio Nacional había gastado 271.697,99 euros para acondicionar la residencia. En concreto, y como admitió el propio Ejecutivo, se realizaron trabajos de pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscina, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.
Entre estas obras figuraba por ejemplo la «pintura de suelos y de marcación para la cancha de baloncesto y tenis» por 8.987 euros. Una zona deportiva de la que podrá disfrutar Sánchez que, como se sabe, presume de su amor por el baloncesto y que llegó a jugar como juvenil en el Estudiantes.