Sánchez quiere restar protagonismo a Montero organizando Moncloa el acto institucional del 8M
Admiten preocupación por los posibles abucheos al PSOE en la manifestación, por su reforma de la ley del 'sólo sí es sí'
El PSOE presenta sin Podemos su propuesta de reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’
Montero se atrinchera: dice que su ley del ‘sólo sí es sí’ que excarcela violadores seguirá aplicándose
La bandera de la igualdad vuelve a ser codiciada en año electoral por los dos partidos que forman la coalición de Gobierno. Tal es así que Moncloa se inclina por organizar su propio acto institucional del 8 de marzo, presidido por Pedro Sánchez con el objetivo de robar protagonismo a la ministra Irene Montero. En los últimos años, era el Ministerio de Igualdad el encargado de montar dicho acto y a él acudía el jefe del Ejecutivo como invitado. Aunque en algunas ocasiones, como el año pasado, Pedro Sánchez no confirmó su asistencia hasta horas antes.
En pleno choque entre el PSOE y Podemos por la reforma de la ley del sólo sí es sí, que la propia Irene Montero se niega a modificar alegando que el texto original que promovió su departamento no contiene errores, el gabinete de Sánchez y los socialistas creen que «es el momento de poner en valor nuestro compromiso histórico con el feminismo». Y recuperar el terreno perdido de todos estos años de gobierno conjunto con los morados.
Y es que una de las principales críticas que le han hecho a Sánchez desde su propio partido, en relación a la coalición, son las muchas concesiones en materia de igualdad a Podemos. Decisiones muy criticadas por el feminismo tradicional del PSOE abanderado por la ex vicepresidenta Carmen Calvo. El jefe del Ejecutivo quiere hacerse ahora con parte del protagonismo que ha cedido a sus socios durante este tiempo. Consciente de la importancia que tiene para ellos el feminismo en las urnas.
El hecho de asumir la organización del acto institucional del 8M desde Moncloa, aseguran en el entorno del presidente, es «un toque de atención» a la ministra de Igualdad y a su equipo. Al ser Presidencia la encargada del diseño y la dirección del acto, recuerdan, serán ellos los que atribuirán uno u otro papel a los diferentes altos cargos del Gobierno que tienen que ver con el feminismo. En el complejo presidencial no gustó demasiado el acto que el Ministerio de Igualdad organizó hace justo un año y en el que participó Sánchez.
El presidente también ha pedido a sus ministros que el 8M estén presentes en la gran manifestación que se celebrará en Madrid. Será la primera sin restricciones tras la pandemia. Los miembros socialistas del Gobierno, con la vicepresidenta Nadia Calviño encabezando la delegación -en la que también estará presente Begoña Gómez-, se situarán tras una pancarta del partido. En Moncloa y en Ferraz reconocen un cierto temor a que los sectores más radicales del feminismo, aupados por Podemos, abucheen a la representación del PSOE a cuenta de la reforma de la ley del sólo sí es sí que días antes se habrá aprobado en el Congreso de los Diputados.