Sánchez ordena negociar los Presupuestos con Cs ante las reticencias del PNV y la desconfianza en ERC

La negativa del Grupo Parlamentario del PNV a participar en las reuniones negociadoras de los Presupuestos Generales del Estado(PGE) en el Congreso, que el pasado jueves lideraron la socialista María Jesús Montero y el podemita Nacho Álvarez, ha obligado al Gobierno a mover la ficha Ciudadanos a última hora. El PNV rechazó reunirse con los dos máximos responsables gubernamentales de las cuentas públicas, al considerar que Montero y Álvarez sólo perseguían la foto, y afearon a Moncloa que se les hubiera avisado tarde. Después se avisó a Ciudadanos de la cita.

El Gobierno lleva varias semanas negociando de forma discreta con sus socios preferentes. Unas negociaciones de las que Montero y Álvarez excluyeron a los de Inés Arrimadas, pese a mostrarse dispuestos a apoyar las cuentas públicas. Las dudas en algún momento del PNV y su negativa a acudir a la llamada de la ministra y el secretario de Estado de Derechos Sociales, y la desconfianza persistente en ERC a que en el último momento les puedan dejar tirados, ha encendido de nuevo las alarmas en Moncloa. Pedro Sánchez ordenó retomar la vía Ciudadanos, prácticamente descartada hasta ese momento, por si fallaba alguna cosa en el último momento.

En el Ejecutivo defienden que los Presupuestos acabarán saliendo con el apoyo de los grupos que apoyaron la investidura del líder socialista. Eso implica también al PNV, que tendrá que aprender a cohabitar con EH Bildu y repartirse los logros que consiga para el País Vasco. Con los votos que eligieron a Pedro Sánchez presidente del Gobierno, a la coalición socialcomunista no le falta más para garantizarse la aprobación de los PGE y dotarse de una estabilidad que, prácticamente, permitiría a PSOE y Podemos agotar la legislatura.

Con la seguridad de que sus socios preferentes votarán a favor de la propuesta de Presupuestos, se optó por arrinconar a Ciudadanos para no poner en riesgo el apoyo de ERC que, pese a no presentar enmienda a la totalidad al anteproyecto de Ley, no ha garantizado aún su apoyo. Cabe recordar que hay elecciones en Cataluña en febrero. Si desde mayo las reuniones con los naranjas eran constantes y visibles, de golpe, pasaron a ser casi inexistentes. Esta semana, ante el miedo a poder perder alguno de los apoyos antes de la votación, que se intentará adelantar al máximo forzando los plazos parlamentarios, Sánchez y Montero han vuelto a acercarse a Cs para no descartar su beneplácito en caso de ser imprescindibles.

«Nuevas condiciones»

Entretanto, el Comité Permanente de Ciudadanos se reúne este martes con el propósito de establecer «nuevas condiciones» para apoyar el proyecto presupuestario de 2021, según aseguró este lunes el portavoz adjunto del partido en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal.

En un vídeo distribuido por Ciudadanos, Bal reafirmó su intención de hacer «una oposición constructiva» para mejorar los Presupuestos y aseguró tener el compromiso del Gobierno de que no subirá el impuesto de hidrocarburos para el diésel. Además, los de Arrimadas han pedido incorporar a las cuentas una ayuda económica a fondo perdido para pymes, a lo que unirán este martes «nuevas condiciones» con la vista puesta en las clases medias y trabajadoras y la igualdad de los ciudadanos.

Junto a ello, Bal avanzó que Ciudadanos va a rechazar las enmiendas a la totalidad de las cuentas que esta semana debate el Congreso, lo que no equivale, a su juicio, a «decir que sí a los Presupuestos». Luego tendrá lugar la fase de presentación y votación de enmiendas parciales.

Bal criticó las enmiendas a la totalidad de otros grupos parlamentarios como PP y Vox para vetar dichos Presupuestos, cuando «son una necesidad nacional», declaró. Por ello, el portavoz naranja cuestionó que estas formaciones entiendan por oposición «decir siempre ‘no’ a todo lo que el Gobierno plantee, aunque sea bueno para los españoles».