Sánchez Mato lleva la contraria a Carmena y aprueba un impuesto a los cajeros
El Ayuntamiento de Madrid impondrá a partir del 1 de enero una nueva tasa por cajeros automáticos en las calles de la capital si sale adelante la propuesta de ordenanzas fiscales. El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno este jueves ha presentado estas propuestas que necesitan el apoyo del PSOE.
En el proyecto de las ordenanzas de 2017 se introduce la tasa por aprovechamiento especial de dominio público local de 26,21 euros a 747,22 euros. Se espera ingresar 745.405 euros. Sánchez Mato ha explicado que se plantea esta tasa como la que abonan las terrazas también por el uso del espacio público. Ha asegurado que «no es una tasa contra el sector bancario».
Por su parte, el Partido Popular no ha tardado en reaccionar con un comunicado. El portavoz de Economía popular, Iñigo Henríquez de Luna, ha criticado “los continuos vaivenes” del Gobierno de Manuela Carmena, “en esta ocasión demostrados al recuperar la idea de fijar una tasa a los cajeros automáticos”. «Este es un ejemplo más de la política de la alcaldesa, que un día dice una cosa, al otro la contraria, y un año después vuelve a empezar”, afirma el número 2 de Esperanza Aguirre.
Desde las filas azules recuerdan que, cuando hace un año el concejal de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, anunció la posible imposición de esta tasa, “la propia alcaldesa fue la que, menos de 24 horas después, rechazó la medida, desautorizando a su responsable económico. Como explicó, en aquella ocasión, Carmena afirmó que no había “ningún propósito de llevar a cabo ninguna de esas tasas”.
Henríquez de Luna también destaca que en las Líneas Fundamentales de los Presupuestos de 2017, aprobadas el pasado 22 de septiembre, no figuraba la introducción de nuevas tasas.
El PP incide en que “la imposición de la nueva tasa podría perjudicar a los madrileños, ya que las entidades bancarias podrían optar por reducir la red de cajeros, empeorando el servicio o repercutir la tasa en sus clientes”. Para Henríquez de Luna, Sánchez Mato pretende que “el aumento del gasto público y de las competencias impropias lo paguen los madrileños con nuevos impuestos y tasas”, concluyó.
Sánchez Mato esgrime que ya que el año pasado se dejó sobre la mesa porque estaba «en estudio», a la espera de los estudios técnicos que ahora sí están finalizados. Añade que «no ha habido diferencias internas» en torno a esta nueva tasa y que «ante las posibles críticas de Esperanza Aguirre, que pregunte en Pozuelo o Boadilla», localidades madrileñas donde ya existe esta tasa. Por ejemplo, el importe en Barcelona varía de 171 a 855 euros anuales por cajero según la calle.
El edil anticapitalista ha explicado que se plantea esta tasa bajo la misma filosofía que rige en las terrazas, que la abonan también por el uso del espacio público. El edil ha señalado que la recaudación a obtener puede parecer «muy limitada» en comparación con el monto total de ingresos del Ayuntamiento pero resulta muy «adecuada» para destinarla, por ejemplo, a programas sociales.
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