España
Investidura de Pedro Sánchez

Sánchez irá a la investidura el 22 de julio bajo amenaza de nuevas elecciones si no es elegido

El debate de investidura llega casi tres meses después de las elecciones generales

Sánchez busca nuevas elecciones: ni responde a las propuestas de sus socios más fiables

Pedro Sánchez ha deshojado la margarita y así se lo ha comunicado a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, mediante una llamada telefónica. El próximo lunes 22 de julio se someterá al debate de investidura. Llegará a él sin haber negociado nada para lograr el apoyo de algún grupo parlamentario y bajo la amenaza de que, si no sale elegido, España volverá a las urnas en otoño: el 10 de noviembre concretamente.

El presidente del Gobierno en funciones abrirá una nueva ronda de consultas en los próximos días con los líderes del PP, C’s y Podemos. Las celebradas hasta ahora no han supuesto ningún avance para que el candidato del PSOE, con apenas 123 escaños bajo su control, se acerque siquiera a la mayoría absoluta: 176 diputados.

Los líderes de las dos formaciones de centroderecha, Pablo Casado y Albert Rivera, permanecen firmes en su postura: no facilitarán la investidura del líder socialista siquiera con la abstención. Al líder de Podemos, Pablo Iglesias, por su parte, no le basta un acuerdo programático con el PSOE: no apoyará la reelección de Sánchez si éste no admite la participación de dirigentes del partido morado en el Consejo de Ministros bajo la fórmula de un gobierno de coalición.

Sin haber realizado una sola oferta concreta a ninguno de los tres partidos que pueden sacar adelante su investidura, el candidato socialista pretende que la presión de una repetición electoral termine ablandando la postura de la oposición. Según las encuestas, una vuelta a las urnas, la que sería la cuarta en cuatro años, beneficiaría al PSOE y al PP y perjudicaría a Cs, Podemos y Vox.

La abstención de Cs

La Moncloa tiene su vista puesta en la abstención de Rivera. Cs es el objetivo puesto que permitiría a Sánchez esquivar el apoyo de la ultraizquierda populista de Podemos (mal vista en Bruselas) y el de los independentistas de ERC y Bildu. PSOE y Cs suman en el Congreso 180 escaños, una holgada mayoría absoluta a la que el PSOE no llega con el respaldo de Podemos (165 escaños).

El partido naranja ha visto cómo los últimos días el debate en torno a la investidura y el papel que debe jugar ante ella ha hecho mella en sus filas. Emergió un sector proclive a facilitar la reelección del líder del PSOE, que terminó con el portavoz de Cs en materia económica, Toni Roldán, abandonando la formación.

El debate de una investidura que, a día de hoy, se anuncia fallida, llega casi tres meses después de las elecciones generales y abre un plazo de dos meses para que las fuerzas políticas del Congreso, en el caso de que resulte fallida la anunciada hoy, sean capaces de investir a un candidato en primera (con mayoría absoluta) o segunda votación (mayoría simple).

No obstante, los socialistas amenazan a sus adversarios con que Sánchez irá a una sola investidura y que la alternativa a su rechazo serán unas nuevas elecciones, sin segundas oportunidades.